Elegancia, refinamiento y exclusividad. Estas son las tres palabras principales que llegan a nuestra mente cuando pensamos en Bentley, sobre todo si se trata de su buque insignia, el Flying Spur, sin embargo, el nuevo acabado S, equipado con el característico motor V8 de la marca y un exclusivo acabado exterior con tonos exclusivos y elementos de diseño únicos, quieren añadir a la fórmula la deportividad tan característica del fabricante británico.

Estéticamente, el nuevo Bentley Flying Spur S nos recibe con un exclusivo tono Cambrian Grey para la carrocería, que se adereza con un juego de rines de 22 pulgadas en color negro, el logotipo de la firma “Flying B” iluminado sobre el radiador, detalles en las fascias exclusivos, luces LED de bienvenida y pinzas de freno en acabado rojo que contrastan con el resto de los elementos exteriores.

Bentley Flying Spur S V8, interior

En el interior, encontramos una elegante tapicería terminada en cuero Hotspur negro y Beluga en tono rojo, acompañada por el tablero realizado en fibra de carbono de alto brillo, con los ya clásicos relojes giratorios que esconden tras de sí la pantalla táctil de infotenimiento, un techo panorámico deslizable, espejos de vanidad y manijas acabadas en aluminio cepillado, al igual que otras molduras sobre la consola central y el tablero que detallan el fino acabado interior.

Para el tren motriz, la marca británica ha decidido no guardarse nada, y por ello ha equipado al Bentley Flying Spur S con su icónico motor V8, extraído del Continental GT, que permite obtener un máximo de 542 caballos de fuerza y 568 lb-pie de torque directo a las cuatro ruedas, a través de una transmisión automática de doble embrague y 8 velocidades que se encarga de exprimir todo el potencial a dicho tren motriz, permitiendo impulsar el modelo por encima de las 185 mph.

Si bien no hay manera de que conducir un Bentley no sea una experiencia exquisita, debemos decir que definitivamente no hay punto de comparación entre el Flying Spur S y su hermano menor, el Continental GT S, portador original de este tren motriz, y es que a pesar de que los ingenieros británicos han hecho un trabajo excepcional en la suspensión, el peso extra y las sobredimensiones, pasan factura a este modelo.

La aceleración es muy buena, aunque no tan emocionante, y aunque el sonido de un motor V8 levanta las pasiones más bajas de cualquier conductor, el manejo y el sobreviraje que se puede experimentar del eje trasero definitivamente pueden hacer que cualquier conductor decida bajar un poco las revoluciones y conducir de manera pacífica este modelo, aunque eso sí, el confort en cualquiera de las cuatro plazas de este sedán tan elegante no se pone a discusión en ningún momento.

Por esto y más podemos decir que el nuevo Bentley Flying Spur S es sin duda un modelo pensado para revivir esa chispa en ti cada que lo ves y escuchas el rugido de su motor, aunque en realidad preferirás disfrutar del viaje y utilizar todas y cada una de sus amenidades en un viaje calmo, lento y elegante que destaque las virtudes principales de este enorme buque insignia inglés, por el cual tendrás que desembolsar $314,635 para tenerlo en tu cochera tal y como lo ves.

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