Fue también en Arcadia, California, justo un día antes de ponernos al volante del Stang GT cuando tuvimos oportunidad de manejar el Ford Mustang EcoBoost 2024.
Aunque cuando fue lanzado, este modelo con motor de cuatro cilindros fue cruelmente vituperado por los acérrimos puristas del pony car de la firma del óvalo, lo cierto es que tiene poco que pedirle a su hermano con motor V8 (por favor, no me odien, ni me insulten). Este es el punto de vista de alguien que, como yo, gusta de los autos en general, pero que en realidad no estoy casado con ningún modelo en particular (bueno, quizá por el mítico Sedan de Volkswagen, nada más).
El Mustang sigue siendo un modelo único, con características que lo han mantenido como el auto deportivo más vendido del mundo durante los últimos diez años.
La generación saliente, que Ford llamó S550, se desarrolló desde el año/modelo 2015 hasta 2023. Ahora, el nuevo automóvil, S650, es básicamente la reinvención de una fórmula ganadora.
Ciertamente, se ve diferente, con un interior más bonito, y esas kilométricas pantallas que abarcan el tablero de instrumentos y el sistema de infotenimiento. Tiene un trasero que enamora y en general presume una apariencia más estilizada.
El corazón del Ford Mustang Ecoboost 2024
El modelo 2024, en su versión de entrada, ya sea coupé o convertible, recibe una versión del motor EcoBoost turbo de cuatro cilindros, con 2.3 litros, 315 caballos de fuerza a 5,500 rpm, y 350 libras-pie de torque a 3,000 rpm. En comparación, el modelo saliente ofrecía 310 caballos de fuerza, a menos que compraras el paquete opcional hot-rod, que te regalaba 20 hp adicionales.
Otra novedad que a muchos no agradará es que para esta versión solo está disponible la transmisión automática de 10 velocidades. La buena noticia es que el bloque Ecoboost fue revisado para ofrecer mayor eficiencia, mediante la reducción de la fricción y la masa.
Al igual que en la versión saliente, hay disponible un paquete de rendimiento. ¿Qué obtienes a cambio de $3,475? Rines y neumáticos más anchos, una barra estabilizadora para alto desempeño, un diferencial de deslizamiento limitado Torsen con una relación final de 3.55:1, amortiguadores adaptativos MagneRide, frenos Brembo y una palanca de freno de mano "drift stick" para que te pongas a hacer travesuras en la pista como hicimos nosotros en el circuito de Irwindale.
Cuando conduces normalmente, la palanca activa suavemente el freno de estacionamiento electrónico. Al presionar una función en los menús del tablero, se convierte en un mecanismo de liberación rápida que le indica al software de frenado que bloquee instantáneamente las ruedas traseras, lo que provoca en simples y llanas palabras, que puedes hacer una divertida maniobra de drifting.
Interior
A nivel interior lo más destacado son las dos pantallas encerradas en un solo panel de vidrio. La primera es de 12.4 pulgadas y corresponde al tablero de instrumentos. La segunda mide 13.2 pulgadas y pertenece al sistema de infotenimiento. La interfaz del software es intuitiva y fácil de manejar, lo cual es bueno, porque en el tablero encontrarás pocos botones físicos.
Los asientos son cómodos y tienen un buen soporte. El interior, en general, es más agradable que la versión anterior y los materiales se perciben de mejor calidad.
En cuanto al manejo, el Ecoboost ofrece un desempeño más que satisfactorio, aunque no podemos decir lo mismo de la transmisión automática de 10 velocidades que se siente apresurada por cambiar a una marcha superior, haciendo que la máquina se queje un poco a bajas revoluciones. Claro que hay paletas de cambio al volante si decides pagar por ellas.
El comportamiento en carretera es relajado. El auto se siente ligero y muy maniobrable, incluso en las carreteras secundarias donde el asfalto es estrecho y lleno de curvas cerradas.
El Ford Mustang Ecoboost 2024 es un auto que lo mismo puedes disfrutar en el día a día, que en una experiencia radical en la pista. No es un V8, desde luego, pero se le acerca demasiado.