Este Ferrari 248 F1 es el quinto de los ocho chasis que se fabricaron para 2006 y tuvo su debut en la pista de Imola durante la cuarta ronda del campeonato. A bordo de este auto, el legendario piloto alemán Schumacher logró la pole y luego se llevó la victoria, marcando su primer triunfo de esa temporada.
En la siguiente competencia en Nürburgring, el piloto calificó en segundo lugar, pero una estrategia astuta en boxes le permitió llevarse la victoria.
Más tarde, este auto consiguió el segundo lugar en los Grandes Premios de España, Gran Bretaña y Canadá, y regresó para el Gran Premio de Estados Unidos, donde Schumacher sumó otra pole position y una nueva victoria.
El Ferrari de Michael Schumacher que puede llegar a tu cochera
Con Schumacher al mando, el 248 F1 también alcanzó el triunfo en el Gran Premio de Francia antes de ser retirado tras su participación en el Gran Premio de Hungría. Schumacher lo condujo por última vez durante las celebraciones Finali Mondiali de Ferrari en Monza, al cierre de la temporada.
De acuerdo con RM Sotheby’s, este vehículo fue adquirido por un coleccionista privado en diciembre de 2007 directamente de Ferrari, y ha permanecido en la misma colección desde entonces. Cuenta con la certificación Ferrari Classiche y ha sido utilizado en pruebas privadas en el circuito de Fiorano. Además, fue exhibido en el Museo Automotriz Petersen de Los Ángeles en 2017 durante la muestra “Seeing Red: 70 años de Ferrari”.
Se estima que este monoplaza podría superar los $10 millones en subasta. Dado su prestigio, es posible que se convierta en uno de los autos de Fórmula 1 pilotados por Schumacher más valiosos jamás vendidos.