Mercedes-AMG ha redefinido el rendimiento una vez más con el AMG One, un hipercoche que combina tecnología de la Fórmula 1 con capacidades para carretera. Con un tiempo de vuelta sin precedentes de 6:29.090 en Nürburgring-Nordschleife, el AMG One no solo superó su propio récord de 2022, sino que también se convirtió en el primer vehículo de producción en romper la barrera de los 6:30 minutos en esta legendaria pista.
Rompiendo nuevas barreras en el Infierno Verde
El AMG One ha mantenido el título del vehículo de producción más rápido en Nürburgring, pero Mercedes no se conformó solo con eso. El 23 de septiembre de 2024, en condiciones óptimas, Mercedes y el piloto profesional de DTM, Maro Engel, se propusieron llevar el coche más allá de sus límites anteriores. Con una pista completamente seca y un agarre perfecto, Engel logró reducir más de cinco segundos de su tiempo de 2022, alcanzando la increíble vuelta de 6:29.090.
A diferencia de su primer intento, donde las secciones húmedas de Nürburgring dificultaron maximizar el rendimiento del coche, Engel contó esta vez con condiciones climáticas casi perfectas. Con una temperatura del aire de 15°C y una temperatura del asfalto de 20°C, el piloto tuvo un mayor control y pudo alcanzar velocidades más altas, demostrando todo lo que el AMG One puede ofrecer.
Desatando el potencial de la tecnología de F1
Lo que distingue al AMG One de otros hipercarros es su conexión directa con la ingeniería de la Fórmula 1. Bajo su elegante exterior, se encuentra un motor V6 turbo de 1.6 litros combinado con cuatro motores eléctricos, lo que produce una potencia combinada de 1,049 caballos de fuerza. Este avanzado sistema híbrido, derivado directamente de la tecnología de F1, permitió a Engel utilizar de manera estratégica la regeneración de energía y desplegarla de la manera más eficiente durante la vuelta récord.
Parte de esta ventaja de rendimiento provino del sistema patentado de Mercedes-AMG "Energy Flow Control", que el piloto puede ajustar para la máxima distribución de energía. Al "levantar y deslizar" estratégicamente en algunas partes de la vuelta para recuperar energía, Engel optimizó los motores eléctricos del coche para utilizarlos cuando más lo necesitaba. Esto se complementó con el uso del Sistema de Reducción de Arrastre (DRS) activado por el piloto, lo que permitió minimizar el arrastre en las secciones rectas de la pista.
Mercedes AMG-One, optimizado para dominar la pista
El AMG One fue configurado específicamente para este intento de récord, utilizando su modo "Race Plus". En esta configuración, el coche ajusta su suspensión bajando el eje delantero 3.7 cm y el trasero 3 cm. Esto no solo mejora la aerodinámica, sino que asegura que cada curva se aborde con precisión. El sistema de aerodinámica activa, que incluye alerones traseros y aletas delanteras ajustables, contribuyó a una mayor carga aerodinámica y manejo.
Además, el coche estaba equipado con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R MO, desarrollados específicamente para el AMG One. El hipercoche también se ajustó con valores de caída máxima para mejorar su agarre y estabilidad. Estos factores combinados llevaron al coche a su límite y contribuyeron al rendimiento excepcional en la pista.
¿Un récord imbatible?
Aunque el AMG One ha establecido un punto de referencia impresionante, la pregunta ahora es si algún otro coche de producción podrá igualarlo o superarlo. El mundo de los hipercarros está en constante evolución, con competidores como el Aston Martin Valkyrie, el Koenigsegg Jesko Attack e incluso contendientes completamente eléctricos como el Rimac Nevera R, que están listos para hacer su marca. Sin embargo, con su último logro, Mercedes-AMG ha solidificado su posición en la cima, haciendo que sea considerablemente más difícil para los rivales alcanzarlo.