Desde que Adrian Hallmark asumió la dirección de la marca de Gaydon, dejó en claro su intención de diversificar la oferta de vehículos. Así nació el DBX S, y ahora se suma el Aston Martin Vantage S, una versión más audaz del deportivo de acceso de la marca, que aparece tras año y medio del lanzamiento original.
Su principal innovación reside en el motor V8 biturbo de 4.0 litros, capaz de generar 671 hp y 590 lb-pie de torque, acompañado por mejoras técnicas y estéticas.

Aston Martin Vantage S, mejoras más allá del desempeño
Aston Martin asegura que el desarrollo del Vantage S implicó un minucioso trabajo de afinación. Se revisó exhaustivamente la suspensión, modificando tanto componentes mecánicos como el software, con el fin de mejorar la adherencia del tren delantero y suavizar la respuesta del trasero.
Además, el subchasis trasero se fijó directamente al chasis, mientras que los soportes del transeje posterior se suavizaron en un 10 %. También se ajustaron las geometrías para equilibrar todo el conjunto. Estos cambios prometen una conducción más precisa, estabilidad mejorada en línea recta y mayor confort al manejar en ciudad.
El Vantage estándar ya destaca por su velocidad. Aunque Aston Martin anuncia 656 hp, el desempeño real parece superar esa cifra. En esta versión, el motor V8 de origen AMG ha sido optimizado para acelerar de 0 a 60 mph en 3.3 segundos, reduciendo 0.1 segundos respecto al modelo anterior. Asimismo, se refinó la respuesta del acelerador para ofrecer una conducción más delicada y controlada.

Aerodinámica precisa
En cuanto a la aerodinámica, el Vantage S presenta ajustes que incluyen un alerón trasero más grande, capaz de generar hasta 245 libras de carga aerodinámica a su velocidad máxima, que alcanza las 202 mph.
Los cambios en el diseño exterior son discretos, pero impactantes. Además del alerón, resalta una insignia “S” en rojo en los laterales y detalles específicos en las ventilaciones del cofre. También se suman nuevos rines forjados de 21 pulgadas con acentos en rojo, que subrayan su carácter deportivo.

Interior
El interior mantiene esa atmósfera exclusiva, con acabados en fibra de carbono y Alcántara como estándar. Los asientos presentan bordados con la insignia “S”, y se ofrece un paquete opcional con detalles en rojo para potenciar el estilo deportivo. Como es tradición en Aston Martin, el habitáculo puede personalizarse a gusto del cliente.
Aunque el precio aún no se ha hecho oficial, se espera que supere con creces los $200,000 que cuesta el modelo base. Por ahora, solo se ha presentado la versión coupé, aunque también habrá una variante Roadster. Ya está disponible para pedidos y las primeras unidades llegarán a finales de 2025.
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