En el pasado, la marca de Gaydon ofrecía dos versiones del DBX, pero el modelo estándar con 542 caballos de fuerza no atrajo suficientes compradores y fue eliminado. Desde entonces, el DBX707, con 697 caballos, fue la única opción disponible... hasta la llegada del nuevo Aston Martin DBX S, aún más potente.
El motor V8 biturbo de 4.0 litros fue ajustado para ofrecer 717 caballos de fuerza, incorporando mejoras de los turbos, heredados del Valhalla.
Aunque la ganancia es modesta, permite alcanzar las 124 mph ligeramente más rápido. La aceleración de 0 a 60 mph permanece en 3.1 segundos, y la velocidad máxima sigue en 193 mph.

Aston Martin DBX S, más ágil y potente
Para una mejor entrega de potencia, se ajustaron los puntos de cambio de la caja automática de nueve velocidades. En los modos Sport y Sport+, los cambios son más ágiles y contundentes, y la dirección fue refinada para ofrecer una respuesta más rápida y precisa.
El sistema de tracción integral se mantiene igual que en el DBX707, permitiendo distribuir hasta el 50 % del par al eje delantero o todo al trasero, dependiendo del terreno.
La suspensión tampoco ha cambiado, aunque incluye los ajustes que se incorporaron en la actualización del año pasado, como los frenos carbono cerámicos de 16.5 pulgadas adelante y discos de 15.3 pulgadas atrás.

Interior
Dentro del vehículo, los cambios son mínimos y se limitan a nuevos acabados y distintivos “S”. Por fuera, en cambio, sí hay novedades visibles: el frente incorpora un splitter más marcado, y la parte trasera adopta un nuevo difusor en una fascia más limpia.
Pero lo que realmente llama la atención es el escape con salidas dobles verticales en cada lado.
La reducción de peso también ha sido una prioridad. Se ofrecen rines de magnesio de 23 pulgadas —las primeras en un SUV, según Aston Martin— que ahorran 41 libras frente a las de aluminio.
El techo de fibra de carbono, el más grande que ha usado la marca en un coche, también contribuye a la dieta. Una parrilla frontal más ligera, inspirada en el DBS 770 Ultimate, mejora la distribución del peso, y hay otros componentes opcionales de fibra de carbono como retrovisores y umbrales.
En total, se han recortado algo más de 100 libras, dejando el peso en 4,846 libras.

No obstante, ninguno de estos elementos de aligeramiento viene de serie. Para lograrlos, hay que pagar dinero adicional, lo que sugiere que Aston Martin no considera que el peso sea una gran preocupación para sus clientes.
Aun así, resulta curioso que una versión supuestamente mejorada dependa tanto de equipamiento opcional para destacar.
¿Y el precio? Aún no se ha anunciado, pero se sabe que ni los rines de magnesio ni la fibra de carbono son baratas. El precio base del DBX707 ronda los $260,000, así que un DBX S con mejoras podría superar fácilmente los $300,000.
Los detalles finales se conocerán más adelante en el año. Las entregas del modelo 2026 comenzarán en otoño de 2025.