La comida callejera, tradicionalmente servida desde remolques o camiones conocidos como foodtrucks, ha evolucionado más allá de ser una simple opción para saciar el hambre en eventos o ferias.
Actualmente, se presenta como una alternativa sofisticada, práctica y deliciosa para disfrutar una comida rápida en cualquier lugar, incluso improvisando encuentros tras la jornada laboral sin necesidad de reservar en un restaurante.
Lexus ha decidido reinventar esta experiencia, combinando la esencia de la comida callejera con su filosofía japonesa de lujo y hospitalidad. Así nació Omotenashi-On-The-Go, un foodtruck exclusivo que rinde tributo a la tradición nipona del cuidado y atención al cliente. Esta propuesta, bajo la dirección del chef Roberto Martínez, fundador del restaurante Tripea, tuvo un debut exitoso en Madrid.
Omotenashi-On-The-Go: la fusión perfecta entre lujo y comida móvil
Para su lanzamiento, la marca de lujo instaló una caravana al estilo Airstream en las emblemáticas Cuatro Torres de Madrid, que funciona como sede de Omotenashi-On-The-Go.
Su exterior destaca por un acabado negro, mientras que el interior sorprende con acabados sofisticados y una cocina equipada con tecnología de última generación: desde fogones de alto rendimiento hasta planchas, hornos profesionales y refrigeradores de primera.
Este espacio fue concebido para maximizar la comodidad y la eficiencia. Gracias a esta innovación, el chef Roberto Martínez y su equipo pueden atender con facilidad a más de 50 clientes simultáneamente.
Un viaje gastronómico que recorre sabores globales
Fiel a su estilo de combinar ingredientes y técnicas de diferentes continentes, desde América Latina hasta Asia, Martínez diseñó un menú especial para esta inauguración.
Los asistentes disfrutaron de dos entrantes: pan soplao ibérico y choux craquelin. Posteriormente, el menú principal ofreció cuatro platos tan distintos como deliciosos: causa limeña a la parmesana con vieiras, tiradito de atún con gazpachuelo acevichado, royal de foie con cinco especias chinas y carrillera Tom Yum. La experiencia finalizó con un postre cremoso de arroz con leche que, según los asistentes, estuvo delicioso.
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