Stellantis ha decidido aplazar el inicio de producción del Dodge Hornet 2026, su crossover compacto, mientras analiza el impacto que las actuales políticas arancelarias de Estados Unidos podrían tener en su estrategia.
Fabricado en la planta Giambattista Vico de Nápoles, Italia, el Hornet enfrenta un arancel del 25 % al ingresar al mercado estadounidense, lo que ha motivado esta medida.
Este retraso pone en evidencia cómo los aranceles implementados durante la administración de Donald Trump siguen generando tensiones en la industria automotriz.

Dodge Hornet 2026, otra víctima de los aranceles
La compañía ya había hecho ajustes similares: para el año modelo 2026 eliminó también la versión R/T de entrada del Charger Daytona, otra decisión vinculada a los costos de importación.
Lanzado en 2023, el Hornet está disponible en variantes a gasolina y con tecnología híbrida enchufable. Representa una de las opciones más económicas del grupo Stellantis, con un precio inicial de $31,990 dólares para la versión GT a gasolina, incluyendo gastos de envío.
Con el Hornet, Dodge apostó por destacarse en el competitivo mercado de SUV compactos mediante una propuesta orientada al desempeño, alejándose de los argumentos tradicionales de funcionalidad.
Durante su presentación en 2022, el entonces director ejecutivo de la marca, Tim Kuniskis, reconoció que el modelo no competiría en volumen con gigantes como el Toyota RAV4, pero sí tenía potencial para atraer a quienes buscan un enfoque distinto.
En su primer año completo a la venta, 2024, se comercializaron 20,559 unidades en Estados Unidos.
No obstante, las cifras han caído en 2025: las entregas se desplomaron un 52 % en el primer semestre, incluyendo una baja del 64 % en el segundo trimestre, con solo 1,539 vehículos entregados.
Fuente: Automotive News