Las automotrices están esforzándose para que los compradores no sufran el impacto de los costos derivados de los aranceles. Volkswagen, que inicialmente se comprometió a mantener los precios vigentes en todos sus modelos hasta finales de mayo, ha decidido extender esta promesa hasta finales de junio.
Esto sucede a pesar de que operar en el contexto económico actual resulta más caro, según señaló la firma.
La congelación de precios incluye modelos de entrada como el Jetta y el Taos, que se producen en México. La compañía aseguró que estos vehículos "continuarán con precios accesibles", lo que también aplica para el Tiguan 2025, su modelo más popular en Estados Unidos, que tiene un precio inicial de $30,920 (todos los precios contemplan el cargo por destino). El Jetta y el Taos están tasados en $23,720 y $26,420, respectivamente.
Volkswagen trata de que los aranceles no afecten a los consumidores
La armadora alemana no ha informado qué ocurrirá una vez finalice junio. Sin embargo, un reporte reciente de Reuters indica que Volkswagen, junto con BMW y Mercedes-Benz, negocian con el gobierno de Estados Unidos para llegar a un acuerdo sobre los aranceles que impuso el presidente a los vehículos importados.
Según la información, dicho acuerdo podría concretarse durante junio, lo que implicaría inversiones significativas de estas tres marcas en territorio estadounidense.
General Motors también mantiene sus precios pese al aumento de costos, aunque esto le significará un gasto entre 4 y 5 mil millones de dólares.
No todos los fabricantes han optado por esta vía: Ford tuvo que aumentar el precio de la Maverick a $30,000 luego de ofrecer descuentos especiales a sus empleados en algunos modelos.
Por su parte, Aston Martin planea subir los precios de sus autos, mientras que Volvo prevé transferir parte de los costos adicionales al consumidor. Toyota ha advertido que los aranceles provocarán un aumento en los precios, una caída en las ventas y mayores costos en las reparaciones para los clientes.
Fuente: Motor1
