“Es momento de volver a rugir.” Con esas palabras, Dodge celebró el relanzamiento de la marca SRT, símbolo histórico de desempeño extremo en modelos como el Viper, Charger y Challenger.
Esta reaparición llega acompañada de un replanteamiento profundo en la estrategia de vehículos de alto rendimiento de la compañía.
¿Pero qué implica realmente el regreso de SRT?
Para empezar, Tim Kuniskis asume el liderazgo de todas las marcas norteamericanas de Stellantis, SRT incluida. Reportará directamente al CEO y COO del grupo, Antonio Filosa.
Estos ingenieros formarán un grupo exclusivo, responsable tanto de la división Direct Connection de Dodge como de las operaciones de motorsport en Norteamérica. Con Ram de vuelta en NASCAR, no sería extraño ver a Dodge seguir el mismo camino.
Por ahora, muchos detalles permanecen sin aclararse, aunque ya hay indicios alentadores.

El resurgimiento del motor Hemi V-8 en Ram despierta expectativas similares para Dodge, especialmente porque el público no ha conectado con el nuevo Charger eléctrico como se anticipaba. Las concesionarias están recurriendo a ofertas agresivas para impulsar las ventas.
Afortunadamente, el Charger Sixpack está en camino. Aunque reduce la cantidad de cilindros frente al Hellcat V-8, su nuevo motor de seis cilindros en línea ha recibido elogios por su rendimiento. No tendrá ocho cilindros, pero sí carácter y potencia de sobra.
No obstante, es poco probable que el V-8 Hellcat o cualquier Hemi vuelva a habitar el capó del nuevo Charger. Simplemente no hay espacio físico para ellos. Aun así, no descartamos que SRT logre extraer todo el potencial posible del nuevo seis en línea. Y aunque nos encantaría una versión manual, sabemos que es poco probable.
Con la mayoría de la gama Dodge aún por definir, los ingenieros de SRT tienen un lienzo casi vacío para innovar. Aunque la idea de un Hornet SUV con potencia descomunal suene divertida, SRT parece estar enfocada en dar forma al futuro del alto desempeño.

Entre los rumores, se menciona el desarrollo de un nuevo SUV Stealth que reemplazaría al Durango, perfecto para una versión con sello Hellcat. Y si bien la idea de un Challenger reinventado o el regreso del Viper nos emociona, esos proyectos podrían tardar en materializarse.
Pero Dodge no será la única beneficiada. Kuniskis aseguró que la división SRT colaborará con todas las marcas estadounidenses de Stellantis, incluyendo Chrysler, Jeep y Ram. Esto abre la puerta a modelos como un nuevo Grand Cherokee SRT o el regreso del Chrysler 300 con carácter deportivo. Las posibilidades son vastas.
Aunque queda mucho por descubrir sobre esta nueva etapa de SRT, una cosa está clara: los entusiastas del rendimiento tienen razones para entusiasmarse.
Fuente: Motor1