Luego de mucho caminar por los pasillo de los autoshows, nuestras miradas necesitan un descanso visual para olvidarnos de tantos autos que se han cruzado en su camino. Y qué mejor manera de conseguirlo que con las bellas edecanes que engalanan a cada una de las marcas –cada una con de ellas con un cierto estilo que la identifica con el fabricante. Confesamos que estas distracciones nos hicieron mucho más agradable el recorrer uno a uno los stands de este salón automotriz.