Esta competencia gana fama año con año y lo hace con justa razón. Probablemente luego de una loca charla, tal vez hasta con unas copas encima, alguien debió decir: ¿quién será mejor? ¿El campeón de Fórmula 1 o el del Mundial de Rallies? Así debe ser que apareció esta carrera, que la verdad es más por espectáculo que por rivalidades.
La edición 2011 fue ganada por Sébastien Ogier, cuyo último rival fue Tom Kristensen, bien conocido como Mr. LeMans por ser el piloto que ha ganado la tradicional carrera de 24 horas en más ocasiones. La sede del evento fue en el estadio de futbol de Düsseldorf, lugar en el se crea algo similar a una etapa superespecial de rallies y donde los pilotos se van eliminando poco a poco hasta tener un ganador. Cabe mencionar que debido a que el evento se lleva a cabo en Alemania, los favoritos de los aficionados eran Michael Schumacher y Sebastian Vettel; por razones más que obvias ¿no?
En semifinales Ogier venció a Martin Tomczyk a bordo de un Audi R8 LMS, mientras que Tom Kristensen ganó a Schumacher –ambos manejando un KTM X-Bow. Ya en la final, luego de triunfar sobre Kristensen fue Ogier quien se convirtió en el tercer piloto francés (luego de Sébastien Loeb y Didier Auriol) en apoderarse del título “Campeón de campeones”, nada fácil por cierto.