Han pasado 70 años desde que apareció el emblemático vehículo 4x4. Así comienza la historia: En 1940, el ejército norteamericano pidió a los fabricantes de automóviles en su país el desarrollo y fabricación de un vehículo que cumpliera sus necesidades: debía ser pequeño, ligero, ágil y con tracción en las cuatro ruedas. Fue el ingeniero Karl Probst, que trabajaba para Bantam Car Company, quien trazó el vehículo que se convertiría en el más emblemático todo terreno.
Ford y Willys-Overland tuvieron su oportunidad, pero el modelo Bantam era mucho mejor; desafortunadamente la empresa tenía complicaciones financieras que no le permitirían satisfacer por completo las necesidades del ejército. Así que los otros dos fabricantes pudieron echarle ojo a su prototipo y plantear algo inspirados en él. Ford creó el Pygmy y Willys el Quad; con nuevos requisitos de la milicia, fue el último mencionado el que mejor cumplió. A cada fabricante se le hizo un pedido de 1,500 unidades, las cuales serían puestas a prueba en situaciones reales y no sólo simulaciones.
En 1941 el piloto de pruebas de Willys, Irving Haussman, demostró las capacidades del 4x4 que Willys-Overland había desarrollado, al ascender los escalones del Capitolio de los Estados Unidos con el vehículo. Y de hecho, ese primer Jeep fue un vehículo utilizado solamente por el Ejército Estadounidense (y aliados) durante la Segunda Guerra Mundial –se trataba de un todo terreno muy ligero y capaz. Hubo que esperar hasta 1945 para que existiera una versión civil.