BMW Group, en conjunto con la compañía SGL Automotive Carbon Fibers (SGL ACF), abrió una nueva planta para la fabricación de fibra de carbono. Situada en Lago Moisés, Washington, la fábrica será la proveedora de los plásticos reforzados de fibra de carbono de peso ultraligero (CFRP, por sus siglas en inglés) para ser utilizados en los futuros modelos eléctricos de BMW i. Con el fin de preparar el arranque de la producción a gran escala de vehículos i3 e i8 en 2013, se iniciará desde ahora la fabricación de fibra de carbono.
El uso de la tecnología de fibra de carbono cambiará de manera fundamental la industria automotriz, volviéndose cada vez más importante en la búsqueda de materiales más ligeros, y reducir de ese modo el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Esto se traduce en una movilidad más limpia en el futuro.
BMW i3 pasará a la historia como el primer vehículo en poseer un habitáculo a base de fibra de carbono. Impulsado mediante energía eléctrica, el i3 cumplirá las demandas de una movilidad sustentable y libre de emisiones; el cero emisiones de BMW i3 se convertirá en una forma inteligente de transporte urbano. Anteriormente conocido como el Megacity Vehicle, el BMW i3 será el primer BMW con la innovadora arquitectura LifeDrive. El uso de este material en las grandes secciones del auto garantiza que sea extremadamente ligero pero a la vez resistente, lo que ayuda a mejorar el rango y rendimiento del BMW i3.
La planta de Lago Moisés inicialmente operará dos líneas de fibra de carbono, cada una con una capacidad anual de 3,000 libras. Una vez obtenidos los componentes en dicha fábrica, serán enviados a la Leipzig, Alemania, ciudad donde será construido el BMW i3.