En medio de la actual crisis financiera han reaccionado favorablemente los precios de los metales. Y para no quedarse atrás, Ford ha decidido poner en el mercado su propia versión de metal precioso en la forma de uno de sus productos más tradicionales. Se trata de las carrocerías sin pintura del Mustang convertible que se produjo entre la 1964 y 1966. Esta carrocería original está de nuevo en producción y se vende como pieza de restauración licenciada por Ford, a través de la compañía Dynacorn International (www.dynacornclassicbodies.com). Estas carrocerías, hechas de un acero más moderno, con soldaduras más sólidas y mayor resistencia a la corrosión, han resultado más fuertes que las originales, dice Jim Christina, vicepresidente de Dynacorn. La carrocería del Mustang tiene un precio básico de $15,000 incluyendo las puertas y la tapa del portaequipaje, y toda la lámina de metal que sirve para sujetar el radiador y el panel de las luces traseras. El capó y los guardabarros se venden separadamente. Dynacorn vende también otras carrocerías completas y en su sitio en la web tiene la información necesaria para proceder a la registración de estos vehículos.