Según un nuevo pronóstico realizado por Honeywell Transportation Systems, proveedor de turbocargadores, para 2017 más de 36 millones vehículos de pasajeros equiparán turbo en su motor. Esta cifra representa alrededor del 40% del mercado.
Los turbocompresores ofrecen una combinación de ahorro de combustible y rendimiento a un precio accesible en comparación con otras tecnologías, por lo que es la opción más atractiva.
En Europa los turbocompresores han mostrado un crecimiento importante, donde han ayudado a transformar el diesel en una de las opciones del mercado más populares. Con la normativa de la Unión Europea piden una reducción del 30% en las emisiones de CO2 de 2011 a 2020, Honeywell prevé un crecimiento aún más en ventas de turbocargadores.
Pero la demanda también ha ido en aumento en Estados Unidos, Ford, por ejemplo, está apostando fuerte por su sistema EcoBoost turboalimentado que pronto se ofrecerá en el 80% de los modelos del fabricante.
Asimismo esta tecnología también está creciendo en los mercados emergentes, como India y China, donde normas gubernamentales están presionando a la industria para reducir la dependencia de los suministros de petróleo.
Honeywel predice que en Estados Unidos las ventas de turbocompresores se triplicará en los próximos cinco años con más de cuatro millones, frente a los 1.3 millones de 2011. Esto significará que para 2017 una cuarta parte de los vehículos nuevos serán turbo. En India se espera que el crecimiento de motores turboalimentados sea más que más del triple, de 900.000 a más de 3 millones en 2017.
En China se prevé esta tendencia vaya de 2.1 millones en 2011 a 6,700,000 nuevos turbocompresores en 2017. Mientras que en Europa, se espera un crecimiento del 67%.