Cinco años después de que Fiat presentara la nueva versión del “Cinquecento” y 55 luego del debut del 500, se estrenó hace unas semanas el 500L, obviamente en Turín. Se trata de un modelo más para la gama del 500, el Abarth y del 500C.
Es obviamente un Fiat 500 crecido –el cual resulta difícil no compararlo con el MINI Clubman e incluso el Countryman–, el cual salió del área de diseño basado en concepto “Space efficiency” (eficiencia del espacio). La marca incluso se ha referido a él como “un pequeño SUV”. Pero volviendo al tema del MINI, resulta obvio que Fiat también tiene que ver más allá y ampliar su oferta de productos; al día de hoy son más de 800,000 vehículo del modelo 500 los que se han vendido en 110 países. El 500L resultará una buena opción como un siguiente paso, compré un “Cinquecento” pero ahora requiero más espacio.
El nuevo 500L se produce en Serbia, en la planta de Kragujevac que se inauguró en abril pasado, la cual tiene una capacidad de producción superior a los 700 autos diarios. Aunque ya está a la venta en algunos lugares de Europa, se integrará poco a poco a nuevos mercados para ofrecerse en más de 100 países en 2013. Son tres distintas motorizaciones las que se ofrecen para el 500 venido a más, un turbodiesel de 1.3 litros que eroga 85 caballos de fuerza, además de un par a gasolina para elegir entre 95 y 105 caballos de fuerza, provenientes de un cuatro cilindros 1.4 litros o un dos cilindros de 0.9 turbo para la opción de mayor poder. El último tren motriz disponible, conocido como TwinAir, cuenta con el récord de las emisiones más bajas del segmento, con solamente 112 g/Km.
Resta esperar si el escorpión de Abarth pica también al 500L para ofrecer una versión vitaminada del auto, probablemente con el ya conocido 1.4 litros turbo que ofrezca una potencia de 160 o 180 caballos de fuerza. Eso sería algo bastante digno y que pondría a este nuevo italiano al nivel de sus rivales alemanes, al mismo tiempo que permitiría viajar en familia sin dejar de lado la deportividad y el estilo.