Jimmie Johnson empleó este fin de semana una estrategia calculada para ganar la carrera de las Estrellas de NASCAR, además un millón de dólares por tercera vez en su trayectoria. El cinco veces campeón ganó el primer segmento de 20 vueltas, y posteriormente se mantuvo en el fondo del pelotón en las siguientes 60 vueltas de la pista Charlotte Motor Speedway. Su plan era evitarse problemas y acelerar por la victoria en la última parte.
Este año el nuevo formato dispuso que los ganadores de los primeros cuatro segmentos serían los cuatro primeros en realizar una parada obligatoria en los pits antes de las 10 vueltas finales. El triunfo de Johnson en el primer segmento le garantizaba ser el primero en el sendero de los pits.
La meta entonces era superar al resto en la salida del carril de pits, y Johnson lo hizo rebasando a Matt Kenseth junto a la línea, y así alejarse del resto y convertirse en apenas el tercer piloto, junto con Dale Earnhardt y Jeff Gordon, en ganar tres carreras de estrellas. Los otros dos triunfos de Johnson fueron en el 2003 y el 2006.