A dos años de que iniciará la fabricación de este deportivo, la marca cumplió su cometido con un promedio de 20 unidades por mes. Como recordatorio el LFA porta un motor V10 de 4.8 litros de aspiración natural. Una caja secuencial de seis cambios es la encargada de enviar 560 caballos de fuerza y 356 lb-pie al eje trasero y así impulsar al japonés de 0 a 62 mph (100 km/h) en 3.7 segundos. Como máxima el vehículo puede circular hasta 202 mph (325 km/h).
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