Debido a que la planta principal de Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen, donde se producen el Boxster y 911, no tiene suficiente capacidad para hacer frente a la demanda, Porsche ha transferido parte de la producción del Boxster a la fábrica de Osnabrück perteneciente al Grupo Volkswagen. Con ello ambas empresas hacen patentes las sinergias derivadas de su integración.
Con esta iniciativa se asegura el mantenimiento del empleo en la centro de manufactura de Volkswagen en Osnabrück, ciudad en la que se producen automóviles desde hace más de un siglo.
Martin Winterkorn, Presidente del Grupo Volkswagen, destacó que la producción de Boxster en Osnabrück pone de manifiesto los beneficios de la integración de Volkswagen y Porsche para los clientes y los trabajadores.