Con el R8 e-tron, Audi muestra lo deportiva y dinámica que puede ser la movilidad eléctrica
Aunque este súper auto no se va a producir en serie, el R8 e-tron ha aportado a Audi un extenso know-how para el desarrollo de los futuros modelos de la marca con esta tecnología cero emisiones.
Construcción ligera
En este R8 e-tron, Audi presenta una evolución de su tecnología de construcción ligera Audi ultra. Se trata de una configuración Multimaterial Space Frame en el que grandes piezas de plástico reforzado con fibra de carbono -CFRP- complementan a la estructura de aluminio. Con esta tecnología el Audi R8 e-tron logra un peso de 1,780 kilógramos. Tan solo la estructura de la carrocería, incluidas las piezas laterales, registra 199 kilógramos, esto es una reducción de 23 kilógramos en comparación con el R8 Coupé con su estructura Audi Space Frame de aluminio. Desglosando el peso del R8 e-tron, las piezas de CFRP suponen el 23% del peso de la carrocería, mientras que las partes de metal integran el 75%, en tanto que el resto recae en otros materiales.
Además de ayudar en la ligereza del vehículo, el plástico reforzado con fibra de carbono es más resistente que el acero y el aluminio. En ciertas zonas del bastidor el material integra estructuras de choque onduladas con las que puede absorber una cantidad de energía cinco veces superior a la de una estructura de aluminio.
Accionamiento
Un total de 280 KW (375 caballos de fuerza) y 604 lb-pie de torque son creados en dos motores situados en el eje trasero. Al ser eléctricos la fuerza se obtiene de manera inmediata, lo que proporciona al Audi R8 e-tron unas prestaciones impresionantes. En el cronómetro este deportivo registra 4.2 segundos al momento de que la aguja del velocímetro llega a 100 km/h. Comparado con el R8 con un motor V8 de 430 caballos de fuerza, el R8 eléctrico es cuatro décimas más rápido. Si bien la velocidad máxima es está limitada a 200 km/h, la dupla de generadores tiene la capacidad suficiente para llegar a 250 km/h.
Es importante mencionar que al trabajar de manera independiente los dos motores eléctricos permiten una vectorización electrónica del par (torque vectoring). Esto permite repartir el par motor en función de la necesidades del conductor, por lo que es posible trazar curvas a gran velocidad.
En acción
Junto al sistema eléctrico el Audi R8 e-tron presenta un gran número de innovaciones para otorgar un manejo optimo. Por ejemplo, el sistema de suspensión utiliza plástico reforzado con fibra de vidrio como materia prima. En términos de peso este material ahorra un 40% comparado con el acero. Para continuar con la dieta también se utilizó el titanio para distintos elementos del eje trasero, En tanto que para el delantero, está compuesto por CFRP y aluminio.
Para asistir en el desempeño del R8 e-tron, Audi montó neumáticos con baja resistencia a la rodadura. Con ayuda de la fuerza centrífuga, unas cubiertas regulables cierran los orificios de las llantas de 19 pulgadas a partir de los 50 km/h, y al reducir la velocidad los vuelven a abrir. Este tipo ruedas activas reducen el coeficiente de resistencia aerodinámica.
Un tema importante en todo automóvil deportivo es la desaceleración. Así que para lograr un perfecto frenado se equiparon de tiene frenos electromecánicos para el eje trasero, los cuales presionan las pastillas contra los discos de una forma vertiginosa. En el delantero actúa un sistema de frenos hidráulicos. Sus discos se fabricaron en cerámica reforzada con fibra de carbono.
Al contar con un reparto del peso de 42%:58%, R8 e-tron ofrece las mejores condiciones para un manejo deportivo. Conjuntamente tiene un centro de gravedad menor al situar la batería entre los ejes y en una posición baja.
Diseño exterior
A simple vista, el Audi R8 e-tron es similar a su homologo con motor a gasolina. Pero si nos vamos al detalle no tiene más de nueve piezas iguales. Al prescindir del motor de combustión, la caja de cambios y del sistema de escape es que se podido reconfigurar la estructura del vehículo. En la parte trasera se instaló un difusor largo en una posición relativamente inclinada, el cual mejora la aerodinámica del vehículo.
Otra diferencia es que la parte delantera no integra entradas de aire. En este caso solo se permite la refrigeración a través de la zona inferior de la parrilla. Esta ventilación es necesaria para la gestión térmica, fluye por un canal a través del frontal del vehículo y vuelve a salir por un orificio en el cofre.
Igualmente se instaló una bomba de calor, una solución eficiente de la que se beneficiarán los futuros modelos de fabricación en serie. Esta instalación de extremada complejidad mantiene el nivel de temperatura ideal en la la batería, los motores eléctricos, el engranaje y los módulos electrónicos de potencia. Este calor absorbido sirve para climatizar el habitáculo, con esta eficiente gestión de la energía eléctrica incrementa la autonomía del vehículo hasta en un 20%.
Interior
En la edificación del habitáculo de este Audi R8 e-tron se utilizó el CFRP, además del cuero y Alcántara. Como autentico deportivo los asientos tiene un diseño orientado a la sujeción y cada uno de ellos pesa sólo 17.6 kilógramos. En el cuadro de instrumentos, se proporciona información sobre la temperatura del líquido refrigerante y el estado de carga de la batería. Además se indica la potencia y la recuperación de energía en una escala del 0 al 100%. Esta pantalla de siete pulgadas sirve como sistema de información al conductor; junto con el monitor MMI muestra todos los datos importantes sobre la conducción eléctrica. Entre ellos se cuentan el consumo, el grado de recuperación seleccionado, la cantidad de energía recuperada y un gráfico animado del flujo de energía.
Otra innovación en el Audi R8 e-tron es el retrovisor digital. Un display de alta resolución de 6.8 pulgadas y 7 mm de espesor, está construido en tecnología AMOLED (Active Matrix Organic Light Emitting Diode) y sustituye al clásico espejo interior. Una cámara pequeña y eficaz registra la imagen en un amplio campo visual y con una elevada sensibilidad. A diferencia de una monitor de LCD, el AMOLED tiene un contraste diez veces superior y una eficiencia energética de un 30%.
Batería de alto rendimiento
La batería de iones de litio también es una muestra de la capacidad de desarrollo de Audi, ya que ha sido concebida y fabricada en la propia empresa. Para cargarla se ofrecen dos posibilidades. Con la red doméstica convencional a 230 volts se completa la tarea en aproximadamente doce horas. En cambio si se utiliza un sistema de carga rápida el tiempo se reduce a menos de una hora. Un dato que es importante mencionar es que la batería también se carga cuando el vehículo está en movimiento, esto es mediante la recuperación de la energía en las fases de desaceleración.
Asimismo a través de una aplicación para smartphone el conductor puede controlar y supervisar a distancia el estado de carga, la calefacción del habitáculo y el indicador de la autonomía. Dependiendo del estilo de conducción y de las situaciones del tráfico, la batería permite recorrer aproximadamente 200 kilómetros.