Aunque pareciera complicado, cambiar el aceite de un vehículo es de lo más sencillo
A pesar de los avances tecnológicos que ha sufrido el automóvil a lo largo de su historia, sigue siendo una maquina compleja. Incluso hoy en día, para muchos propietarios es el objeto más complicado que la mayoría de las personas poseen , y esto parece ser demasiado intimidante para muchos.
Ya sea cambiar un limpiador de parabrisas o hacer la inspección de rutina significa un gran problema para la mayoría de los automovilistas, pero en realidad muchas de las tareas las podemos realizar nosotros mismos. Si hacemos memoria fue hasta después de la Primera Guerra Mundial, cuando el automóvil comenzó a ser utilizado por más personas en todo el mundo. En esa época ser dueño de un vehículo era bastante complicado. Por ejemplo, había que lubricarlo aproximadamente cada doscientos kilómetros, así que constantemente se tenía que bombear el aceite del motor, a veces con la mano.
Actualmente, las cosas son más sencillas y practicas. Además, todo apunta para que los vehículos no necesiten mantenimiento. Aunque para que esto suceda tendrán que pasar muchos años. Por mientras, tendremos que estar al pendiente de los componentes del vehículo, entre ellos el aceite del motor. Hay que dejar en claro que los consejos que daremos a continuación difícilmente los podrán poner en practica propietarios de un Mercedes-Benz o un Porsche, por ejemplo.
Y es que cambiar el aceite de manera regular es la acción más importante que se puede hacer para aumentar la vida útil del motor de su automóvil, además de que podría ahorrar mucho dinero al hacerlo usted mismo. Solo es necesario tener la herramienta adecuada y perder el miedo. Si pone hacer cuentas el costo del equipo lo pagaría con tres o cuatro cambios en un taller profesional.
1. Ya que cuenta con los instrumentos (llaves, pinzas, gato hidráulico, etc) debe asegúrese de tener a la mano tres o cuatro litros de aceite para rellenar el deposito del automóvil. Una vez listo con todo lo anterior manos a la obra.
2. Primero tendrá que alzar el automóvil con el gato de una manera segura. Se recomienda estacionarlo en un piso nivelado, con el freno de mano accionado, así como colocar una cuñas detrás de las ruedas traseras para afianzar aun más el vehículo. Algún ladrillo o pedazo de madera puede a funcionar perfectamente.
3. Coloque el gato en contra de un punto de metal en el marco del automóvil. Nunca lo dirija a la suspensión, además cerciorase de que no toque nada que sea de plástico. Tampoco eleve demasiado el auto, ya que el cárter de aceite no fluirá por completo.
4. Después de elevar el automóvil, es el momento de abrir el cofre. Retire el tapón de llenado de aceite, si no lo hace el liquido va a salir disparejo, algo así como el agua que sale de una botella boca abajo.
5. Es importante tener en cuenta que el aceite se mantiene caliente por un largo tiempo después de que el motor se ha apagado. Así que recomendamos utilizar guantes. Además de evitar una quemadura no quedará con los dedos y uñas sucias por algunos días.
6. Bien, ahora ha llegado el momento de sacar el aceite. Este se encuentra en un depósito en la parte inferior del motor, por lo que habrá que ponerse boca arriba para encontrar la tapa. Para abrirla es necesario utilizar una llave milimétrica. Ya que lo aflojó lo suficiente, continúe dándole vueltas con la mano para evitar derrames. Una vez vaciado todo el aceite sucio, apriete de nuevo y comience a vaciar las botellas con el lubricante nuevo.
7. Al llenar el depósito no hay que exagerar. Demasiado es peor que poco, así que si tu vehículo necesita 3.5 litros vacía tres y comprueba con el medidor. Asimismo, se recomienda utilizar un embudo para no escurrir liquido sobre el compartimiento del motor. Deje reposar durante unos minutos y vuelva a verificar el nivel. Después de eso, usted necesita encender el vehículo y comprobar de nuevo.
8. Después de que haya terminado será necesario encontrar un centro de reciclaje que se para trasladar el aceite usado. De hacerlo en la coladera podría contaminar una gran cantidad de agua para el reciclaje
