Gracias a la colaboración entre el Real Automóvil Club de Australia y algunas empresas del sector ha dado lugar a la aparición de Emotiv EEG, un sistema que apaga el motor cuando determina que el conductor está distraído o cansado. Este dispositivo tiene semejante a un casco futurista equipa 14 sensores, cuya función es detectar la actividad cerebral en las áreas frontal, parietal, occipital y temporal. La infraestructura del sistema también proporciona un giroscopio, un GPS y un acelerómetro, para analizar otras variables (tales como los movimientos de la cabeza).
En caso de un comportamiento anormal por parte del conductor envía señales de advertencia de una unidad de control, que indica al motor de respetar un modo seguro. Esta tecnología debe ayudar a limitar el número de accidentes causados por las actitudes de los pilotos.