En la edición pasada del Auto Show de Detroit General Motors presentó la nueva generación de Chevrolet Silverado y GMC Sierra con la característica principal de equipar motores con tecnología de desactivación de cilindros. Ingeniería que puede ser sólida, pero en cuestión de peso desfavorecida. Y es que Ford ha declarado que la futura generación de F-150 será significativamente más ligero, alrededor de 700 libras (340 kilógramos).
Para ello General Motors también reducirá la masa de sus pick-ups pero no va a suceder antes de 2019, cuando se de a conocer la nueva generación de la camioneta. Ahí se mejorarán, materiales, aerodinámica, motor, y así poder seguir mejorando la eficiencia de los vehículos.
Pero antes, el próximo año la compañía presentará una Silverado hecha con aluminio de alta resistencia, que pesa alrededor de 113 libras menos, lo que mejorará la economía de combustible en un 20% .
Mientras que el chasís no parece disminuir en los próximos seis años años, el coloso estadounidense parece tener las actualizaciones de tiempo. No es nada oficial todavía, Chevrolet está trabajando en estrecha colaboración con sus proveedores para construir ejes y resortes de la suspensión más ligeros.
Tanto General Motors como Ford están conscientes de que los clientes de pick-ups de tamaño completo no quieren sacrificar tamaño, potencia, capacidad de carga y de remolque de su vehículo. Pero también tendrán que cumplir con nuevas normas de economía de combustible federales que comienzan en 2017.