Este pasado fin de semana la casa de subastas Barrett-Jackson Collector Car llevó a cabo una más de sus pujas en la ciudad de Palm Beach, Florida. Ahí General Motors una vez más puso a la venta la unidad número de uno de sus modelos para destinar el dinero a instituciones de beneficencia.
Ahora fue el Chevrolet Corvette Stingray Convertible el que fue subastado por un millón de dólares. Una vez más el empresario Rick Hendrick, concesionario de Chevrolet y dueño de un equipo de NASCAR, fue quien pagado por el deportivo mismo que adquirió el Corvette Stingray Coupé número uno por 1,050,000 dólares. Toda la cantidad obtenida por el Convertible General Motors la destinará al Barbara Ann Karmanos Cancer Institute y su 31 ª Cena Anual