Ford Motor Company ha presentado hoy en el Mobile World Congress el automóvil autónomo de investigación que utilizará para desarrollar tecnologías avanzadas de conducción completamente autónoma.
Este auto se basará en los más de diez años de investigación de conducción autónoma de Ford para poner a prueba los sistemas de detección y las tecnologías de asistencia al conductor; también servirá de plataforma de investigación para el desarrollo de soluciones para los inconvenientes sociales, legislativos y tecnológicos que puedan representar a largo plazo los coches completamente autónomos.
Emplea cuatro sensores infrarrojos de luz denominados LiDAR (Light Detection and Ranging) que escanean el entorno próximo para detectar objetos como vehículos, peatones, ciclistas e incluso animales pequeños. Los sensores generan un mapa 3D en tiempo real rebotando la luz infrarroja en todo objeto en un radio de 70 metros, y calculando la distancia entre el vehículo y esos objetos a un ritmo de 2.5 millones de mediciones por segundo.
Ford ha colaborado con la Universidad de Michigan y la compañía de seguros State Farm en el desarrollo del vehículo. Mediante esta colaboración vigente con Ford, la Universidad de Michigan trabaja en el desarrollo de sensores y "cerebros" del auto para ayudar al vehículo a entender su entorno físico y decidir rutas. A través del trabajo con State Farm, Ford está valiéndose de la experiencia de la compañía en la evaluación de los riesgos y los beneficios que plantea la conducción autónoma.
Hace un mes Ford comenzó dos proyectos de investigación en Estados Unidos para aplicar un mayor nivel de intuitividad a la tecnología de conducción autónoma. Ford y el Instituto de Tecnología de Massachusetts utilizan algoritmos avanzados para ayudar al coche a aprender a predecir las posiciones futuras de vehículos en marcha y peatones. Ford y la Universidad de Stanford estudian cómo el vehículo podría maniobrar de manera autónoma para que los obstáculos pudieran detectar obstáculos alrededor.
El vehículo autónomo de investigación también se sustenta de estudios realizados en el simulador de conducción VIRTTEX de Ford en Estados Unidos (VIRtual Test Track Experiment), que han permitido a los investigadores estudiar cómo unir las capacidades de los humanos y los conductores autónomos para crear una experiencia integrada sin interrupciones.
Ford trabaja para desarrollar funciones que avisen a los conductores sobre atascos y accidentes; que ayuden durante el estacionamiento y la conducción en situaciones de tráfico lento; y para una navegación y estacionamiento totalmente autónomos. Con estas tecnologías y otras que un día permitirán a una persona ser transportada a su destino, el conductor necesitará estar atento y capaz de controlar el volante si fuera necesario.