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El Papa Francisco llegó el martes a la Base Aérea Andrews en Maryland para su primera visita oficial de Estados Unidos y sorprendió al mundo automotriz cuando eligió un FIAT 500L como su medio de transporte terrestre, en lugar del típico Papamóvil de Mercedes-Benz o una SUV de gran tamaño como la Chevrolet Suburban, de uso común en el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Conocido por su gran humildad en todo lo que hace, el Papa Francisco entró por la puerta trasera derecha del FIAT 500L, tras el recorrido que hizo al lado del Presidente Barack Obama, su esposa Michelle, y el resto de la comitiva oficial de recibimiento.
El vehículo lleva la placa SCV 1 (Status Civitatis Vaticanae, en latín), que identifica al vehículo oficial de transporte del Papamóvil, independientemente de la marca.
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El FIAT 500L es un modelo que combina el estilo inconfundible del 500, pero con la funcionalidad y el espacio de un vehículo de mayor tamaño. Con la imagen de una SUV, el 500L rompe con los esquemas convencionales al reunir la habitabilidad de un monovolumen y la eficiencia de un automóvil compacto.
En sólo 4.15 metros de longitud, el FIAT 500L puede acomodar a cinco adultos de dos metros de altura, junto a sus respectivos equipajes, que se colocan fácilmente en un maletero de 400 litros.
Su interior, además de amplio, se caracteriza por la luminosidad. La superficie acristalada lateral permite tener una visión sin obstáculos en los 360º, lo que influye también de forma positiva en la seguridad. Además, un enorme techo panorámico inunda su interior de luz y claridad.
Su versatilidad está también asegurada gracias a las múltiples posibilidades que ofrece de adaptar el interior. Por ejemplo, recogiendo una parte de la banca posterior e inclinando el respaldo del pasajero hacia delante se pueden transportan objetos de 2.4 metros de longitud.
A simple vista, el Papamóvil FIAT 500L del Papa Francisco para su actual visita a Estados Unidos, no cuenta con ningún blindaje no otro equipo especial de seguridad.
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