El Chevrolet Camaro ZL1 es el ejemplo más reciente de un gran muscle car tras registrar un tiempo de 7 minutos, 29 segundos y 60 centésimas, alrededor del legendario Nordschleife en Alemania.
Así que es obvio que algo ha estado pasando últimamente con los muscle cars, de ser autos "de línea recta" se han vuelto deportivos sumamente capaces en los circuitos y se han puesto a competir con sus rivales europeos al tu por tu.
El ejemplo más reciente de esto es el Chevrolet Camaro ZL1, el cual ha establecido un tiempo de 7:29.60 alrededor del Nordschleife en Alemania.
Esto lo pone en por debajo (en los tiempos, no en la lista) de super sedanes como el Porsche Panamera y el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, y un poco por encima de otros deportivos como el Ferrari 458 Italia y el BMW M4 GTS.
Pero si lo vemos fríamente, al fin y al cabo es un resultado de esperarse, ya que para empezar, el Camaro cuenta con 650 hp y 650 lb/ft de torque provenientes de su motor V8 supercargado con 6.2 litros de desplazamiento. Es esta una de las razones por las que el Camaro debe de ser rápido.
Chevrolet Camaro ZL1 2017
Pero también se añaden otros tres factores que en mi opinión pueden valerle unos cuantos segundos a favor del ZL1.
Primero las llantas Goodyear Eagle F1 Supercar 3 que equipa el auto, no se (ni encuentro) que tan agresivas y amigables para el uso diario sean.
En segundo está la transmisión automática de 10 velocidades, la cual como podemos apreciar durante todo el video, hace el trabajo sin necesidad de que el piloto toque una sola vez las palancas detrás del volante.
Y finalmente está la barra anti-vuelco colocada en la parte trasera.
Aún así el tiempo no deja de ser impresionante, pero como muchos entusiastas me uno a la voz de que debe de haber un órgano regulatorio de este tipo de tiempos que supervise que el set-up de cada auto sea el mismo de la versión de producción.
Claro que ya existe la revista Sport Auto, quien hace lo mismo con autos 100% stock y manejados por periodistas, pero el problema el costo que les limita rentar el Nürburgring para realizar las pruebas sin tráfico.