Cada año, durante el mes de agosto, doscientos de los más renombrados coleccionistas de autos clásicos del mundo se dan cita en el campo de golf de esta apacible ciudad para ser testigos del Pebble Beach 2016, un show que, al igual que muchos otros eventos parecidos, comenzó como una pequeña reunión social, con motivo de una carrera que transcurría entre los bosques de pinos y cipreses de Pebble Beach.
Ha pasado mucho tiempo desde aquella época. Hoy en día, Pebble Beach Concours d'Elegance ha crecido hasta convertirse en una de las exhibiciones automotrices más grandes e importantes del mundo.
Pebble Beach Concours d'Elegance no es un concurso de velocidad, sino de elegancia. Automóviles y motocicletas son juzgados por su calidad histórica, por sus cualidades mecánicas y su estado de conservación.
El Concurso de Elegancia de Pebble Beach es, sin duda, el evento protagonista de la Semana del Automóvil de Monterey (Monterey car Week). Durante cinco días se celebran toda clase de eventos relacionados al mundo motor. Durante esos días, miles de personas se dan cita en la ciudad de Monterey, que derrocha pasión por los autos. Como comentario al margen, muy cerca de esa ciudad se ubica el circuito de Laguna Seca.
Sorpresas del Concurso de Elegancia de Pebble Beach 2016
Este año, hubo sorpresas notables, como la presentación del Bugatti Chiron, un superauto que pisa por primera vez tierras nortemericanas.
Asimismo estuvo presente el Agera XS, un bólido basado en el ya conocido Agera RS, pero que fue modificado para poder matricularse y conducirse legalmente en los caminos estadounidenses. Uno de los aspectos más sobresalientes es su pintura denominada ‘Naranja Karrosserie’.
De igual forma fue notoria la abundancia de modelos BMW, entre ellos destacó el BMW Art Car creado por el artista Jeff Koons. BMW 2002 Hommage destacó por méritos propios. Este auto se construyó para conmemorar la exitosa historia de la marca con modelos turboalimentados.
En 1973 el BMW 2002 turbo se convirtió en el primer vehículo producido en serie de Europa en incorporar un turbo, y convirtió a la serie BMW 02 en auténticos vehículos deportivos.
Por su parte, el BMW de la Mile Miglia también fue uno de los ejemplares más admirados. Este icónico auto, al igual que otros 16 autos de carreras que han marcado su historia en la pista, sirvieron para conmemorar el primer siglo de vida de la marca bávara.