La segunda generación Toyota Safety Sense, el conjunto de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción de Toyota, cuenta con notables mejoras que seguirán contribuyendo a la reducción de accidentes.
Toyota Safety Sense no es un sistema de conducción autónoma sino que agrupa una serie de funciones de seguridad activa guiados por el concepto de ofrecer asistencia a los conductores, a partir de la base de que conducirán de forma segura. Es decir, la responsabilidad total de un eventual accidente sigue siendo de la persona que está al volante.
El sistema incluye:
- Sistema Precolisión — Pre-Collision System (PCS): Ayuda a evitar y mitigar colisiones con los vehículos precedentes o con peatones.
- Aviso de Cambio Involuntario de Carril —Lane Departure Alert (LDA): Ayuda a impedir que los vehículos se salgan del carril.
- Control Inteligente de Luces de Carretera —Automatic High Beam (AHB): Garantiza una visibilidad delantera óptima al conducir de noche.
La segunda generación de Toyota Safety Sense, que se desplegará en la gama de modelos Toyota en 2018, seguirá utilizando la cámara de lente única y el radar de ondas milimétricas empleados hasta ahora pero, al mismo tiempo, contará con diversas mejoras para prevenir accidentes y reducir el número de muertes y heridos en accidentes de tráfico, así como la carga sobre el conductor.
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Segunda Generación Toyota Safety Sense
Así es como funciona el Toyota Safety Sense:
Segunda generación Toyota Safety Sense, futuro sin accidentes
Con esta función se amplía el alcance de la detección de riesgos y se mejora la funcionalidad con un mejor rendimiento de la cámara y el radar.
Además se aumenta la asistencia a la conducción con el Sistema de Mantenimiento de Trayectoria —Lane Tracing Assist (LTA) y se reducen las dimensiones del conjunto de dispositivos que permiten funcionar a los diferentes sistemas de seguridad para que sea más fácil de instalar.
Mayor alcance de detección de riesgos y mejor funcionalidad
El sistema Precolisión —Pre-Collision System (PCS)— amplía su radio de acción al detectar peatones y ciclistas tanto de noche como de día.
Actualmente, Toyota Safety Sense no puede detectar peatones ni ciclistas por la noche, por lo que esta nueva capacidad permite ampliar la protección ante posibles atropellos.
Además, el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico —Road Sign Assist (RSA)— amplía el número de señales que reconoce, mostrándolas en el cuadro de instrumentos del vehículo y logrando así una conducción aún más segura al reducir la posibilidad de pasar por alto los límites de velocidad y otras señales: stop, dirección prohibida, prohibición de adelantamiento.
Funciones avanzadas de asistencia a la conducción
La segunda generación Toyota Safety Sense adapta el Sistema de Mantenimiento de Trayectoria —Lane Tracing Assist (LTA)— para reducir la carga sobre el conductor y aportarle una mayor comodidad en la conducción.
Este dispositivo mantiene el vehículo en el centro de un carril ayudando al conductor a controlar la dirección al usar el Control de Crucero Adaptativo —Adaptative Cruise Control (ACC)— con radar dinámico. Se puede aliviar así la carga sobre el conductor por ejemplo en autopista, donde puede ir más descansado.
El Sistema de Mantenimiento de Trayectoria también incluye Aviso de Cambio Involuntario de Carril —Lane Departure Alert (LDA)—, que puede reconocer los límites de las vías rectas sin marcas de carril y lanza alertas al conductor si el vehículo se sale del carril, ayudandole a recuperar la trayectoria.
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La segunda generación de Toyota Safety Sense se estará desplegando gradualmente, sobre todo en Japón, Estados Unidos y Europa, empezando por los nuevos modelos lanzados a principios de 2018, pero Toyota ya estudia la posibilidad de desplegarlo en otras regiones tras confirmar el contexto de uso en cada una de ellas.
El despliegue de la primera generación de Toyota Safety Sense, ya sea de serie u como opción ya se completó en casi todos los modelos en Japón, Norteamérica y Europa. Así, actualmente, un total de cinco millones de vehículos en todo el mundo están ya equipados con Toyota Safety Sense.
En condiciones de tráfico reales, se observan los efectos en términos de reducción de accidentes*, como una disminución aproximada de 50% de las colisiones posteriores y de alrededor de 90% en combinación con el Sonar de Separación Inteligente —Intelligent Clearance Sonar (ICS)—.
Toyota Safety Sense, visión de seguridad
Para Toyota, desarrollar una sociedad con un transporte seguro, requiere de organizar actividades en torno a la seguridad basadas en tres pilares:
1) Iniciativas en torno a los vehículos que den lugar a la fabricación de automóviles realmente seguros, incorporando actividades que comprendan estudios sobre accidentes, análisis de causas de los mismos y desarrollo y comercialización de tecnologías correctoras.
2) Iniciativas en torno a las personas, como programas educativos para conductores y niños.
3) Iniciativas en torno al tráfico, incluidos los Sistemas de Transporte Inteligentes ―Intelligent Transport Systems (ITS)―.
Además de ampliar la adopción de tecnologías de seguridad activa, como con la introducción de la segunda generación Toyota Safety Sense, Toyota aumenta las oportunidades de conocimiento de sus dispositivos de seguridad y los Sistemas de Transporte Inteligentes con la promoción de programas propios de asistencia, con vistas a incrementar la seguridad y la tranquilidad de los clientes.
Para contribuir a su objetivo último de acabar con los muertos y heridos por accidentes de tráfico, Toyota seguirá aplicando ese planteamiento triple en sus iniciativas dirigidas a las personas, los vehículos y el tráfico en general.