Volvo sólo fabricará vehículos híbridos o 100% eléctricos a partir de 2019, lo que supone el final histórico de los vehículos con un único motor de combustión interna y convierte la electrificación en el futuro eje de la actividad de la empresa.
El anuncio de Volvo, que representa uno de los pasos más importantes que un fabricante de automóviles puede dar en favor de la electrificación, pone de manifiesto que, más de un siglo después de que se inventara el motor de combustión interna, la electrificación está abonando el terreno para un nuevo capítulo de la historia de la automoción.
"Todo esto tiene que ver con el cliente", dijo Håkan Samuelsson, Presidente y Director Ejecutivo de Volvo. "Nuestros clientes piden cada vez más vehículos eléctricos y queremos responder a sus necesidades actuales y futuras. Ahora es posible elegir el Volvo eléctrico que se desee".
Volvo Cars presentará una cartera de vehículos eléctricos en toda su gama de modelos, incluyendo coches eléctricos puros, híbridos enchufables y semi-híbridos.
Entre 2019 y 2021 se lanzarán cinco vehículos totalmente eléctricos, tres de los cuales serán de Volvo y dos de Polestar, la rama de vehículos de alto rendimiento de Volvo Cars. Más adelante se proporcionará información detallada sobre estos modelos.
Volvo sólo fabricará vehículos híbridos o 100% eléctricos
Los cinco vehículos se verán complementados por una gama de híbridos enchufables de gasolina y diésel y opciones semi híbridas de 48 voltios en todos los modelos, lo que representa una de las ofertas de electrificación más amplia que puede ofrecer un fabricante de automóviles.
Esto significa que en el futuro no habrá ningún vehículo Volvo sin motor eléctrico, ya que las unidades con un motor de combustión interna puro se irán sustituyendo gradualmente por vehículos con opciones eléctricas.
"Este anuncio marca el final de los automóviles alimentados exclusivamente por un motor de combustión interna", dijo Samuelsson. "Volvo Cars tiene previsto vender un millón de vehículos eléctricos antes de 2025. Lo dijimos y así lo haremos".
Este anuncio subraya el compromiso de Volvo Cars por minimizar su impacto medioambiental y hacer que las ciudades del futuro sean más limpias. La marca sueca está decidida a reducir las emisiones de carbono derivadas tanto de sus productos como de sus operaciones. El objetivo es que, en 2025, sus procesos de fabricación no tengan ningún impacto sobre el clima.
Esta decisión se produce tras el anuncio realizado este mes de que Volvo Cars convertirá a Polestar en una nueva empresa de vehículos de alto rendimiento que tendrá su propia marca. Thomas Ingenlath, vicepresidente primero de Diseño de Volvo Cars, dirigirá Polestar.