El nuevo Centro de Seguridad Volkswagen en su sede mundial de Wolfsburg, Alemania, reunirá todo el trabajo de desarrollo e investigación en un solo lugar para mejorar la protección de sus conductores y ocupantes.
El proyecto incluyó la construcción de un nuevo edificio de tres pisos y más de 8.000 metros cuadrados de espacio, donde la marca alemana concentrará todos sus trabajos de pruebas de choque de última tecnología, capaces de simular por primera vez movimientos laterales y de rotación de la carrocería, tanto horizontal como verticalmente.
En la nueva instalación será posible realizar pruebas de vehículo a velocidades de hasta 60 millas por hora (100 km/h.), con pesos de hasta tres toneladas.
El sistema de cables y raíl bajo suelo de la nave mide más de 140 metros de largo. Gracias al nuevo sistema de cambio de pallets, el siguiente test puede prepararse mientras el anterior todavía se está llevando a cabo, lo que mejora la eficiencia de la instalación, así como su rendimiento.
Cada año, el equipo de desarrollo técnico de Volkswagen efectúa cerca de 800 pruebas de choque.
Además de la nueva plataforma de pruebas, en la planta baja de la nave también hay múltiples bancos de pruebas.
En el primer piso, se preparan los vehículos para las pruebas de choque y se analizan en profundidad tras los test.
En el segundo piso están las estaciones de trabajo del equipo de desarrollo. La nueva plataforma de alta tecnología fue construida directamente junto a la segunda instalación de pruebas de choque, que empezó a funcionar en 1988. Las dos instalaciones serán operadas desde la misma sala de control.
Centro de Seguridad Volkswagen; 800 pruebas de choque al año
"Este sistema de última generación nos permite reproducir los movimientos dinámicos de un accidente, así como simularlos llamados escenarios de “pre-frenado””, dijo el Dr. Gunnar Koether, Director de Seguridad Vehicular en Volkswagen. “Esto es posible gracias al altamente sofisticado sistema hidráulico del trineo, que gracias al control de precisión permite simular tanto el “cabeceo” delantero como el “balanceo” lateral del vehículo de pruebas inmediatamente antes del impacto.
“Con ello podemos demostrar con precisión el funcionamiento de los modernos sistemas de seguridad activa, como el frenado de emergencia, en nuestras pruebas de trineo”, agregó Koether.
En dicho escenario, el vehículo de pruebas se acelera hasta las 50 millas por hora (80 km/h) y se frena poco antes del impacto. Este tipo de pre-frenado se corresponde con un escenario de accidente real.
“De esta forma, Volkswagen está fijando nuevos estándares en la investigación de accidentes”, dijo el Director de Servicios de Desarrollo Técnico, Kai Schweingruber. “En el nuevo centro de seguridad, juntaremos todas nuestras actividades que guarden relación con la seguridad bajo un mismo techo. Esto no solo nos permite hacer uso de las nuevas tecnologías de prueba, sino que también nos permitirá acortar las distancias y explota rnuevas sinergías”.