El Honda N600 1972, propiedad de Stephen Mines, ganó la primera edición de la Serie Honda Super Tuner Legends, misma que se sumó al Tour Hot Wheels™ Legends en 2019 como elemento exclusivo para tunear vehículos dentro del programa.
Personalizado en un plazo de cinco años, la potencia del Honda N600 nace de un motor Honda VFR 800cc V4 para motocicletas en una configuración de tracción trasera con diseño para tacómetro de 12,000 revoluciones por minuto y el sorprendentemente profundo rugido de su motor.
"Cuando llegué al Tour Hot Wheels™ Legends, me quedé realmente impresionado por la cantidad de trabajo que mostraban otros vehículos tuneados de Honda", dijo Mines. "Me llena de emoción y humildad saber que mi N600 no solo se destacó, sino que fue seleccionado como ganador de la primera Serie Honda Super Tuner Legends.
"He sido fan de Honda desde hace mucho tiempo y tengo varios vehículos Honda en mi colección, así que será un increíble honor ver a mi N600 en el stand de Honda en el Auto Show SEMA", agregó.
El Honda N600 personalizado que ganó la primera celebración de la Serie Honda Super Tuner Legends también cuenta con un sistema modificado de suspensión Mazda Miata, asientos de un Polaris RZR®, y defensa delantera y trasera modificadas de un Chevy Camaro 1967-1968.
El Honda N600 retro de Mines combina perfecto con la ocasión del 60mo. aniversario de Honda en Estados Unidos este año.
Honda N600 1972. 1er. lugarSuper Tuner Legends 2019
Los otros tres finalistas de la edición 2019 de la Serie Honda Super Tuner Legends son:
- Honda Civic 1978c
- Honda S2000 2003
- Honda Civic Si 2015
- Honda N600
Tras una década de crecimiento que llevó a Honda a convertirse en el fabricante número uno de motocicletas en Estados Unidos y el mundo, Honda empezó a vender automóviles en ese país en 1970 con el Honda N600 a un precio inicial de $1,300.
Con apenas 122 pulgadas de largo, era lo suficientemente pequeño para caber entre las llantas delanteras y traseras de un vehículo estadounidense para pasajeros en aquella época.
El Honda N600 tenía un motor de aleación total y tacómetro de 9,000 rpm, capaz de llevarlo a una velocidad máxima de 81 millas por hora.
Se trataba de un vehículo sencillo, pero con un hábil diseño que lo hace ágil y con buen rendimiento de gasolina, características que comparte con los modelos Honda de hoy, allanando el camino a la calidad y confiabilidad que distingue a esta marca.