En el pódcast 23 Sobre Ruedas, invitamos a Niky Pauli para analizar la era más atípica en la historia de la categoría suprema del automovilismo deportivo mundial: La Fórmula Uno 2020.
Todo parecía ir literalmente sobre ruedas en el primer trimestre de este año, cuando nos preparábamos para una temporada más de la Fórmula Uno 2020 que había saldado el año pasado con un triunfo incuestionable de las balas de plata de la escudería Mercedes, con Lewis Hamilton y Valteri Bottas en cada uno de los volantes.
Sin embargo, el año concluyó con un promisorio repunte de los bólidos de Ferrari y también de los de Red Bull, que de alguna manera permitían vislumbrar que algo de emoción adicional podría evidenciarse en las pistas durante las carreras de este año.
Llega la pandemia y el futuro de la Fórmula Uno 2020 se tambalea
Pero llegó el coronavirus, y la declaratoria de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud obligó a la cancelación, inicialmente de las dos primeras pruebas válidas, la de Australia y la de la misma China, país donde había hecho su aparición el tenebroso virus.
Posteriormente, de la manera como se desploma un castillo de naipes, cada una de las carreras siguientes fueron siendo aplazadas o canceladas.
Para el mes de junio, la FIA y Liberty Media, la empresa que controla los derechos de televisión de la Fórmula Uno 2020, adelantaron gestiones para llevar a cabo las carreras, sin público, para empezar, y aplicando todas las precauciones para evitar contagios en el marco de la realización de los eventos.
El regreso a la “nueva normalidad”
Fue así como en el mes de julio, ya en pleno verano, comenzó la temporada, con dos pruebas, durante fines de semana consecutivos, que tuvieron lugar en Austria.
Niky nos detalla en su entrevista cómo la ausencia de público y de invitados especiales reduce a mínimos los ingresos de los promotores locales que obtienen sus ingresos fundamentalmente de la venta de boletos de entrada.
Además, nos pone al tanto de las medidas de prevención que la Fórmula Uno 2020 ha puesto en práctica para evitar contagios y mantener seguros a los pilotos, los ingenieros y todo el personal de apoyo, tanto de las escuderías como de la entidad que se encarga del montaje de cada uno de los eventos.
Por ahora todo va bien, y todo parece indicar que así continuará, en la medida que el calendario de carreras por venir sigue creciendo.