El Aston Martin Valkyrie ha dejado su huella en el escenario mundial, demostrando que la línea entre los autos de carretera y las máquinas de carreras es más tenue que nunca. El hiperauto de Aston Martin acaba de romper un récord en Silverstone, uno de los circuitos más icónicos del mundo.
Aston Martin Valkyrie, un nuevo estándar de velocidad
El Valkyrie recorrió el circuito de 3.661 millas del Gran Premio de Silverstone y destrozó el récord anterior de un auto de producción con un tiempo impresionante de 1:56.42. Este logro no fue solo una pequeña mejora, fue un salto de 10 segundos respecto al Porsche 911 GT2 RS, que anteriormente tenía el récord con modificaciones de Manthey Racing.
Aún más impresionante es que este tiempo es más rápido que el récord establecido por un Lamborghini Huracán GT3 Evo de carreras con neumáticos slicks. Darren Turner, leyenda británica de las carreras y tres veces ganador de Le Mans, fue el encargado de estar al volante durante esta histórica hazaña del Valkyrie.
Ingeniería tope
En el corazón del Aston Martin Valkyrie se encuentra su impresionante tren motriz. El motor V12 de 6.5 litros naturalmente aspirado, desarrollado por Cosworth, genera 1,000 hp por sí solo. Combinado con un motor eléctrico de 160 hp, el Valkyrie ruge con una potencia total de 1,160 hp y 664 lb/ft de torque. A pesar de esta potencia inmensa, el auto pesa menos de 3,000 libras gracias a su estructura de fibra de carbono y su avanzado diseño aerodinámico.
La leyenda de la ingeniería de F1, Adrian Newey, desempeñó un papel crucial en la creación del chasis del Valkyrie. Esta base, combinada con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, permite que el auto maneje más de 3.3g en las curvas y alcance velocidades de hasta 205 mph (330 km/h) en las rectas.
El auto increíble
Lo que hace único al Valkyrie no es solo su increíble velocidad, sino el hecho de que sigue siendo un auto legal para la carretera. Imagina conducir hasta Silverstone, establecer un récord de vuelta y regresar a casa con el mismo juego de neumáticos. El propio Darren Turner expresó su asombro ante las capacidades duales del Valkyrie, calificándolo de "increíble".
Aunque la versión legal del Valkyrie para carretera no es tan rápida como su contraparte exclusiva para pistas, el AMR Pro, sigue mostrando un nivel de rendimiento que rivaliza con algunos autos de carreras GT3. Su tiempo en Silverstone está a solo un segundo del Ferrari 488 GTE Evo, destacando su lugar en la cima de la ingeniería automotriz.