The Quail: A Motorsports Gathering fue el escenario elegido por la firma del tridente para revelar al mundo el Maserati GT2 Stradale, una versión para la calle del GT2, que a su vez es la variante de carreras del MC20.
Gracias a sus genes deportivos, el GT2 Stradale echa mano de elementos que acentúan su estilo como, por ejemplo, entradas de aire más grandes, incluidas las del capó, así como salpicaderas más grandes, que van a tono con el alerón que corona la parte posterior.
Los ingenieros de la casa italiana echaron mano de mucha fibra de carbono para el Maserati GT2 Stradale y la puedes encontrar en el alerón y las aletas del capó. Sin embargo, si deseas más de este material, puedes optar por el paquete opcional que suma techo, fascias, entradas de aire de las salpicaderas y faldones laterales de este material.
Maserati GT2 Stradale, interior
A nivel interior, este deportivo combina elementos que conjugan su estilo elegante con deportividad. Además de los elementos de fibra de carbono, tenemos tapicería de alcántara y acabados mate. El volante es más grueso que el del MC20, pero tiene menos controles. Todo está ubicado para facilitar el acceso del conductor, incluyendo la pantalla central de 10.25 pulgadas. De serie viene con un sistema de audio de seis altavoces, pero si lo prefieres, puedes elegir uno con 12 parlantes.
Los asientos han sido diseñados específicamente para este modelo. Están fabricados con fibra de carbono de doble capa y rematados en espuma, con dos tamaños disponibles para ajustarse a compradores de diferentes complexiones. Se ajustan manualmente para situar al conductor en una posición más baja, lo que contribuye a una mejor distribución del peso.
Opcionalmente, está disponible una barra trasera que permite el uso de cinturones de seguridad de cuatro puntos. Si esto es demasiada deportividad para ti, puedes optar por asientos deportivos más suaves, disponibles opcionalmente.
Bajo el capó tenemos el motor Nettuno V-6 biturbo de 3.0 litros que ha sido ajustado para desarrollar 631 caballos de fuerza y 531 libras-pie de par. Este poder llega a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de doble embrague con ocho velocidades. Gracias a su bajo peso y ajustes del motor, el Maserati GT2 Stradale puede acelerar de 0 a 62 millas por hora en solo 2.8 segundos, y seguir avanzando hasta lograr su velocidad máxima de superior a las 200 mph.
Para poder tomar las curvas más cerradas sin temor, el GT2 Stradale echa mano de la misma suspensión del GT2 de carreras, así como del modo de conducción Corsa, orientado a la pista. No obstante, si optas por el Paquete de Rendimiento, obtendrás el modo Corsa Evo, que permite una mayor personalización.