Aunque la marca de Molsheim prometió en su momento dejar de buscar récords, parece ser que eso ya se les olvidó. Antes de cerrar la era del motor W16 con sus 8.0 litros de cilindrada y alimentado por cuatro turbos, ha llevado a cabo otra proeza. Montado en el Bugatti Mistral de un cliente, este impresionante motor convirtió al Chiron sin techo en el descapotable de producción más rápido de la historia.
La marca también subestimó las capacidades del Mistral en cuanto a su velocidad máxima. Bugatti había anunciado que su hiperdeportivo alcanzaría 261 mph, superando las 254.04 mph que logró el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse en 2013. No obstante, el Mistral registró 282 mph en la pista de pruebas de Papenburg, Alemania.
El Bugatti Mistral se despide con un gran logro
El piloto encargado de este logro fue Andy Wallace, quien ya había establecido un récord con el Chiron Super Sport 300+ en 2019 al alcanzar 304.77 mph.
De las 99 unidades del Mistral que se producirán, el vehículo récord es una edición única. Su diseño, con acentos Jet Orange, rinde homenaje a los Veyron récord, como el 16.4 Super Sport y el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse. Cabe destacar que el dueño del Mistral también es propietario de los otros tres autos récord.
Con este logro, el Bugatti Mistral destronó al Venom GT Spyder de Hennessey, que marcó 265.6 mph en 2016. La firma francesa llevó a cabo esta hazaña hace algunos días, con la presencia del propietario del auto y Mate Rimac, CEO de Bugatti Rimac.
Aunque Hennessey asegura que el Venom F5 Roadster puede llegar a 300 mph y el Koenigsegg Jesko Absolut aún no ha realizado su intento de velocidad máxima, el Mistral, por ahora, ostenta el título indiscutible de ser el descapotable más rápido del mundo.