Rolls-Royce es sinónimo de artesanía meticulosa, interiores opulentos y un manejo silencioso. Pero, ¿qué pasa cuando una empresa como Engler Automotive, famosa por convertir superautos en cuatrimotos extremas, decide darle su propio giro a un Rolls-Royce? Así nace el Rolls-Royce Coupetail by Engler, un coupé de producción limitada que combina lujo clásico con un nivel de potencia poco común en la marca.
Basado en el Rolls-Royce Ghost, el Coupetail ha sido transformado radicalmente. La berlina de cuatro puertas ahora es un elegante coupé de dos puertas con una postura más baja, adoptando una silueta similar a la del Spectre eléctrico.
Un V12 bajo el cofre, como debe ser
Pero a diferencia del Spectre, este modelo esconde un poderoso V12 biturbo bajo su alargado cofre, generando más de 750 hp y 737 lb-ft de torque. Engler ha realizado una optimización del V12 biturbo, mejorando componentes clave como los turbocargadores, el sistema de lubricación, la refrigeración y la gestión electrónica del motor. Sorprendentemente, estas modificaciones mantienen intactos los componentes originales de Rolls-Royce para preservar la garantía de fábrica.
Las modificaciones de Engler permiten una aceleración de 0 a 62 mph en menos de cuatro segundos, haciéndolo más rápido que el Rolls-Royce Black Badge Spectre. Su velocidad máxima supera las 187 mph (300 km/h).

Para complementar su desempeño, Engler redujo la suspensión en 25 mm, mejorando la aerodinámica y el manejo sin sacrificar el confort característico de Rolls-Royce. Además, se añadieron materiales de insonorización avanzados para garantizar que la cabina siga siendo un oasis de tranquilidad.
Rolls-Royce Coupetail, tributo a la historia de la marca
Aunque el Coupetail mira hacia el futuro, también rinde homenaje al pasado. Su diseño se inspira en el Rolls-Royce Phantom II Coupe de 1935, combinando la elegancia clásica con una estética moderna y agresiva. Su carrocería incorpora paneles de carbotanium, una combinación de fibra de carbono y titanio que optimiza la resistencia y el peso.
Uno de sus detalles más llamativos es su parrilla, creada como una escultura 3D impresa en titanio de una sola pieza. Este elemento subraya el nivel de exclusividad y detalle en la construcción de cada uno de los 19 ejemplares fabricados a mano.

Lujo personalizado
Siguiendo la filosofía de Rolls-Royce, cada Coupetail es completamente personalizable. Los propietarios pueden elegir entre materiales exclusivos como osmio, oro, titanio y cuero de Hermès, asegurando que cada unidad refleje los gustos de su dueño. En lugar del tradicional reloj en el tablero de Rolls-Royce, Engler ofrece un reloj de pulsera removible, una muestra de exclusividad y funcionalidad.
El habitáculo también está equipado con un sistema de sonido de alta fidelidad desarrollado por Art in Motion, diseñado para una experiencia acústica envolvente. Además, cinco de las 19 unidades serán ediciones especiales Toni Mahfud, creadas en colaboración con el artista alemán.

Incluso el emblema Spirit of Ecstasy ha sido rediseñado, esta vez por el escultor contemporáneo Lorenzo Quinn. Bautizado Artemis, esta nueva versión presenta una mano humana levantando una delicada figura alada, agregando un toque artístico al auto.
Exclusividad con un precio acorde
Tener en el garaje una de estas obras maestras no es barato. El Rolls-Royce Coupetail tiene un precio base de aproximadamente $2,385,000, sin impuestos ni tarifas adicionales. Para ponerlo en contexto, un Rolls-Royce Ghost estándar cuesta alrededor de $357,000 USD, mientras que el Spectre eléctrico ronda los $398,000 USD.
