Desde 2016, la insignia Black Badge ha representado las versiones más deportivas de la marca británica, pero nunca antes se había aplicado en un auto eléctrico, hasta ahora: Rolls-Royce Black Badge Spectre.
El elegante auto ha dejado de lado los motores de combustión interna para incorporar dos motores eléctricos que le otorgan tracción total.
El nuevo Black Badge Spectre genera 659 hp y 792 lb-pie de torque, lo que lo convierte en el vehículo más potente jamás producido por la marca bajo la propiedad de BMW.
Comparado con el Spectre estándar, esta versión suma 82 hp y 128 lb-pie adicionales. Gracias a este incremento, el tiempo de aceleración de 0 a 60 mph se ha reducido en 0.3 segundos, deteniendo el cronómetro en 4.1 segundos.
Rolls-Royce Black Badge Spectre, elegante y muy rápido
Para poder echar mano de todo el poder, Rolls-Royce ha añadido el modo Infinity, accesible desde un botón en el volante. Al activarlo, el automóvil entrega la potencia máxima de 659 caballos de fuerza, optimiza la respuesta del acelerador y modifica la interfaz del cuadro de instrumentos para reforzar su carácter deportivo.
Adicionalmente, el modo Spirited funciona como un sistema de arranque optimizado, permitiendo aprovechar el torque al máximo y alcanzar la aceleración ideal.
Como no podía ser de otra forma, aunado al aumento de potencia se ha realizado un ajuste a la suspensión para mejorar la estabilidad en aceleraciones y frenadas intensas. Asimismo se ha incrementado la firmeza de la dirección y optimizado el sistema de estabilización para reducir el balanceo de la carrocería en curvas.
Sin embargo, este desempeño mejorado tiene un costo en autonomía. Mientras que el Spectre estándar alcanza hasta 277 millas con una carga, la versión Black Badge reduce su alcance a 266 millas con los rines de 22 pulgadas. Si se opta por los rines negros de 23 pulgadas, la autonomía cae a 251 millas.
Personalización total
Rolls-Royce Black Badge Spectre también ofrece más opciones de personalización. Además de los rines específicos, se puede elegir el nuevo tono Vapor Violet con un cofre negro mate.
Otra opción estética es la línea de carrocería "waft" o bien el tradicional acabado oscuro de la gama Black Badge y una parrilla iluminada personalizable. En las imágenes que acompañan este artículo, la parrilla aparece con luces LED en Tailored Purple, aunque los clientes pueden elegir otros tonos como Charles Blue, Chartreuse, Forge Yellow o Turchese.
El interior combina fibra de carbono con detalles metálicos y aplicaciones en madera. El tablero con acabado negro piano integra 5,500 estrellas iluminadas y un símbolo de infinito luminoso, un motivo presente en todo el habitáculo.
La marca británica explica que cada elemento del interior recibe seis capas de laca antes de ser pulido a mano. Además, los diales digitales pueden personalizarse con cinco combinaciones de color diferentes.
El Black Badge Spectre tiene un precio de $490,000, lo que representa un incremento de $67,250 sobre el modelo estándar.
