En un reciente video dado a conocer por la marca de autos poderosos, el nuevo Dodge Charger Daytona no solo se consolida como el muscle car más potente y rápido del mundo, sino que también se convierte en el único de su categoría con tracción en las cuatro ruedas.
Esta característica, común en el resto de los autos eléctricos que cuentan con dos motores, toma un significado distinto en este sedán cero emisiones.
Dodge ha sometido a rigurosas pruebas los modelos Charger Daytona Scat Pack, con sus imponentes 670 hp, y al Charger Daytona R/T, que alcanza los 496 hp.
Estas evaluaciones, llevadas a cabo en distintas ubicaciones, incluyendo la desafiante y gélida Península Superior de Michigan, llevan como objeto demostrar que, pese a su condición de auto eléctrico, el Daytona no se echa para atrás, incluso en condiciones extremas.
Tracción Total en todos los modelos del Charger Daytona
Siguiendo la línea de los modelos de dos puertas que ya se encuentran disponibles en los concesionarios, los próximos lanzamientos de Dodge también contarán con tracción integral.
Durante la segunda mitad del año, llegarán los Charger Daytona de cuatro puertas, mientras que los Charger Sixpack están programados para debutar en la segunda mitad del mismo año.
Ambos mantendrán la tracción total como equipamiento de serie, garantizando un manejo seguro y estable en cualquier situación.
Tecnología de vanguardia
La lista de características del Charger, incluye el modo Wet/Snow, que ayuda a optimizar la tracción y la estabilidad en caminos resbaladizos mediante el control de tracción, el sistema electrónico de estabilidad, el frenado regenerativo y un sofisticado sistema de distribución de torque entre los motores eléctricos delantero y trasero.
También cuenta con el diferencial de deslizamiento limitado mecánico, que viene instalado en toda la gama del Charger.
Modo Drift/Donut: Diversión sin límites
Por su parte, el modo Drift/Donut permite cambiar el sistema de tracción a trasera, desactivando completamente el control electrónico de estabilidad y ajustando el nivel de intervención del control de tracción.
Como resultado, los conductores pueden ejecutar derrapes y “donas” al más puro estilo clásico de los muscle cars, ya sea en carreteras secas o sobre la nieve.