Cuando piensas en comodidad y amplitud, es muy posible que venga a tu mente un SUV. Pero, si además quieres sumar lujo, deportividad y potencia, es posible que comiencen a disminuir las opciones. Por eso, hoy te invito a conocer el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance 2025, porque tiene todo eso… ¡Y más!
Se trata de un SUV de tamaño medio para cinco pasajeros, que combina elegantemente un diseño lujoso y dinámico, con un sistema híbrido de altas prestaciones.
Su motor turbo de cuatro cilindros y 2.0 L, combinado con un motor eléctrico, entrega nada menos que 671 caballos de fuerza y 752 libras por pie de torque. El motor, fabricado a mano, es el primer y único motor de producción en serie del mundo con un turbocompresor de gases de escape eléctrico.
El sistema es un derivado directo de la tecnología que el equipo Mercedes-AMG Petronas F1 ha utilizado con éxito durante muchos años en la categoría máxima del automovilismo.
Esta forma de turbocompresión entrega una respuesta especialmente espontánea en todo el rango de revoluciones y esto genera una experiencia de conducción más dinámica y eficiente.
¿De 0 a 60 mph? 3.5 segundos.
Si a esto sumamos el equipamiento de serie de eje trasero direccional, tracción integral, transmisión SpeedShift MCT 9G con embrague de arranque húmedo y una suspensión AMG Ride Control con amortiguación adaptativa, la experiencia al volante eleva el manejo creando una experiencia única, refinada y muy potente.

A primera vista se distingue su silueta fluida, característica de Mercedes-AMG. Foto: Mercedes-AMG
Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance 2025: Amor a primera vista
A primera vista se distingue su silueta fluida, característica de Mercedes-AMG. Los faros conectan con la parte superior de la parrilla AMG, creando balance en las proporciones del vehículo.
Esto se complementa con amplias entradas de aire, las aletas verticales y algunos acentos distintivos que le confieren su propia personalidad. Lateralmente, destacan los rines de 21 pulgadas —en el caso de mi modelo de prueba— con neumáticos y frenos de alto desempeño.
Visto desde atrás, resaltan los faros posteriores que, una vez más, se convierten en ese elemento que conecta e integra visualmente todo el conjunto, en el que se incluye el parachoques con el difusor y las salidas dobles del escape.

Al entrar en la cabina del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance, lo más obvio es el nivel de lujo que se traduce en materiales suaves, acabados impecables y exquisitas combinaciones de colores y texturas. Foto: Mercedes-AMG
Lujo de primera en la cabina
Al entrar en la cabina del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance, lo más obvio es el nivel de lujo que se traduce en materiales suaves, acabados impecables y exquisitas combinaciones de colores y texturas.
Los asientos AMG en MB-Tex/microfibra con gráficos y tapizados exclusivos aportan un toque deportivo y los delanteros tienen apoyo lateral para mayor comodidad. Por supuesto, se puede elegir entre tapizados en cuero y napa, siempre con el emblema de AMG grabado en los reposacabezas delanteros.
El espacio en ambas filas de asientos es amplio y confortable, incluso cuando consideramos el techo más bajo hacia la zona posterior, cuyo diseño, en este caso, no está reñido con el confort de los pasajeros.
El volante AMG Performance está forrado en cuero de napa y microfibra. La parte inferior es plana y al mirarlo, no puede uno, sino pensar en los volantes de los autos de carrera. Claro está, este cuenta con levas de aluminio, para cambios.
En ese conjunto destacan dos botones del AMG Drive Unit que te permiten manejar con rapidez y precisión diversas funciones de conducción dinámica y los programas de conducción AMG Dynamic Select.

El AMG GLC 63 S E Performance es un SUV de tamaño medio para cinco pasajeros. Foto: Mercedes-AMG
Tecnología y conectividad
Otro elemento estándar en este SUV es el sistema de infoentretenimiento MBUX. Te ofrece múltiples funciones, de modo que te recomiendo que dediques un tiempo a navegarlo y explorarlo para sacarle el mayor provecho posible. Lo mismo vale para el panel de instrumentos tras el volante y el Head-Up-Display.
El AMG GLC 63 S E Performance es compatible con Apple CarPlay (inalámbrico); tiene sistema por reconocimiento de voz; wifi; Bluetooth y cuatro puertos USB (tipo C), cuya conectividad puede ser llevada a 100 W con el paquete avanzado USB.
El audio está a cargo del Burmester 3D Surround System. Hay radio AM/FM/HD y la posibilidad de SiriusXM. Además, se pueden personalizar hasta 800 ajustes del vehículo, desde la programación musical hasta la comodidad de los asientos, y guardarlos en cualquiera de los siete perfiles de usuario.
Las funciones se pueden configurar a través de la aplicación móvil, Mercedes me connect. Tu PIN de Mercedes me connect. El lector de huellas dactilares integrado debajo de la pantalla táctil central puede identificar y activar tu perfil. La verdad es que la tecnología en este SUV es increíble.

Lateralmente, destacan los rines de 21 pulgadas —en el caso de mi modelo de prueba— con neumáticos y frenos de alto desempeño. Foto: Mercedes-AMG
Listo para una pista de carreras
Otro elemento que me encanta en este SUV es el estilo Supersport exclusivo de AMG.
Te da la posibilidad de ver contenidos en formato vertical, incluyendo un menú de configuración que muestra los ajustes actuales, por ejemplo, de la suspensión, o los datos de consumo.
También, si puedes darte el gusto de llevar tu AMG GLC 63 S E Performance a una pista de carreras, ten en cuenta el registro de datos AMG Track Pace.
Es un software que registra más de 80 datos específicos del vehículo diez veces por segundo — como velocidad, aceleración, ángulo de dirección, accionamiento del pedal de freno, tiempos por vuelta y por sector, ideal para aprender más sobre tu estilo de manejo y optimizarlo.

Otro elemento que me encanta en este SUV es el estilo Supersport exclusivo de AMG. Foto: Mercedes-AMG
En este punto me gustaría contarte que los modos de conducción en este AMG GLC 63 S E Performance son de esos en los que realmente sientes la diferencia. Puedes elegir entre Confort, Electric, Sport, Sport+ y Race. Con cada uno se ajustan la respuesta del acelerador, el control de estabilidad, la suspensión y la dirección.
En el modo Confort se favorece la configuración híbrida que enciende y apaga el motor en función de diversos parámetros. El modo Electric, mantiene el motor de gasolina apagado para un funcionamiento exclusivamente a partir del eléctrico.
Algo que no te pasará con ninguna de las opciones restantes, cuyo carácter está orientado hacia lo deportivo y al alto desempeño.
Por supuesto, sin importar el modo que selecciones, el andar de este Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance 2025 es impresionante. La respuesta es rápida y precisa, ya sea que se trate de aceleración, frenado o incluso, al tomar curvas muy cerradas a velocidad.