Cadillac Sollei, un concepto que mezcla el futuro y el pasado de la marca

Quince años después de que Cadillac tuvo en sus filas un modelo descapotable, el XLR, la firma regresa al escenario para presentarnos un vehículo que ciertamente tiene un encanto muy especial y nostálgico: Cadillac Sollei.

El Sollei, cuyo nombre combina las palabras Sol, por el sol, y Lei (por Leisure, placer en inglés) no solo muestra la ruta de diseño que va a seguir el fabricante, sino que, además, retoma algunos detalles del Celestiq. Además de la parrilla en la cual destaca el logotipo iluminado de la firma, el Sollei también comparte la arquitectura Ultium con el Celestiq.

El aspecto general de este concepto es ciertamente atractivo, comenzando por las puertas de 1.73 metros de largo. Presume una línea central que recorre el lateral, conectando los faros con las nuevas luces traseras, que se extienden por la parte posterior en un solo elemento.

Este concepto carece de manijas de puertas tradicionales y en su lugar tiene botones delgados ubicados en la moldura de aluminio que rodea la cabina, otorgando al coche un diseño limpio y minimalista.

Cadillac Sollei, una mirada al futuro

Cadillac ha aplicado un nuevo acabado llamado “Aurora” al metal tanto en el interior como en el exterior. Este acabado está inspirado en las auroras boreales y australes y se extiende desde el marco del parabrisas hasta la parte superior de la parrilla de aluminio.

A nivel interior, Cadillac Sollei incluye chapas de madera cortadas y colocadas a mano con un acabado de poro abierto. Los asientos exhiben un motivo de explosión solar en su perforado, acolchado y bordado, y, además, se ha añadido un pigmento iridiscente rosa al cuero Nappa para lograr un efecto de cambio de color.

Una novedad que debemos recalcar es que el Sollei es el primer Cadillac en incorporar un nuevo material renovable de origen biológico llamado Fine Mycelium, que la empresa utiliza en las alfombras y en los compartimentos de las puertas. En la parte posterior, justo en medio de los asientos, tenemos un compartimiento que aloja vasos y una botella, para alguna bebida espirituosa elegante, suponemos.

Poniendo énfasis en su historia, la marca ha echado mano del color Manila Cream, utilizado en 1957 y 1958, para cubrir el exterior de este concepto que rueda sobre impresionantes rines de aluminio de 23 pulgadas. Aunque las fotos mostradas muestran el auto sin techo, no sería nada raro que el toldo fuese de tela para proseguir con el estilo vintage.

Aunque a muchos de nosotros nos encantaría que este auto llegará a la etapa de producción en serie, el fabricante fue categórico al enfatizar que solo es concepto, aunque eche mano de muchos elementos del Celestiq, entre ellos la pantalla de 55 pulgadas que abarca todo el tablero.

Este concepto se presentó oficialmente en Cadillac House en Vanderbilt, una instalación de última generación recientemente restaurada en el campus del Centro Técnico Global de GM en Warren, Michigan.