Pocos autos representan el lujo y la elegancia estadounidense como el Cadillac Series 62 Convertible de 1963. Conocido por su conducción suave, diseño refinado y motor V8, este descapotable clásico ha sido símbolo de sofisticación durante décadas. Pero gracias a una colaboración creativa entre Häagen-Dazs y West Coast Customs, este Cadillac ha sido transformado en algo completamente inesperado: un vehículo de helados diseñado para el Super Bowl 2025.
Cadillac Series 62, conversión especial para el gran juego
Para destacar durante el Super Bowl, Häagen-Dazs reclutó a las estrellas de Rápidos y Furiosos, Vin Diesel y Michelle Rodriguez, para promocionar su marca. Y para llevar la campaña a otro nivel, confiaron en West Coast Customs, expertos en creaciones automotrices únicas. El reto: convertir un Cadillac clásico en un congelador de helados sobre ruedas.
El resultado es un Cadillac Series 62 completamente personalizado. Con un exterior en borgoña y crema, inspirado en los colores de Häagen-Dazs, el auto abandona sus detalles cromados originales para adoptar un look más moderno y elegante. Los emblemas personalizados en las ruedas, la cajuela y las salpicaderas refuerzan su identidad única.
Interior lujoso con un toque dulce
Por dentro, el auto conserva su estilo sofisticado con asientos de piel color crema y un tablero de cuero borgoña, que combinan perfectamente con el diseño exterior. Pero la gran sorpresa es una consola central personalizada con un portacono de helado, ideal para disfrutar un Häagen-Dazs mientras viajas.
Para darle un toque exclusivo, el volante cuenta con el logotipo de Häagen-Dazs, y los bordados especiales resaltan la identidad de la marca. Cada detalle deja claro que este no es un simple auto clásico, sino una obra de arte con un propósito especial.
Una cajuela que mantiene todo frío
La modificación más impresionante está en la cajuela, que ahora alberga un congelador de helados completamente funcional. Con paneles espejados, iluminación personalizada y un sistema de sonido premium, este espacio es tan llamativo como práctico. Para completar la experiencia, se añadieron bocinas y subwoofers, asegurando que el auto capte la atención a donde quiera que vaya.
Para maximizar su impacto, el auto viajará de Los Ángeles a Nueva Orleans en un tráiler especial con ventanas panorámicas, permitiendo que los fanáticos lo vean antes de su gran aparición en el Super Bowl. Una vez en Nueva Orleans, cumplirá la misión de distribuir helados Häagen-Dazs.
