Toyota y Subaru habían planeado un modelo de dos puertas basado en la plataforma de Subaru Impreza, pero el proyecto al parecer se ha aplazado indefinidamente a causa de la depresión económica mundial. Toyota obtuvo una pequeña participación en Subaru en el 2005 y el proyecto conjunto se proponía llenar baches en los planteles de ambas fabricantes. Toyota carece de un automóvil deportivo pequeño desde la desaparición del Celica, y Subaru no tiene una cupé desde hace considerablemente más tiempo. El plan inicial disponía un modelo deportivo de dos puertas para lanzar a la venta en el 2011 ó 2012, pero parece haber quedado aplazado por lo menos un año, si no más.