General Motors produjo una prueba más del vigoroso aliento de su recuperación al anunciar una nueva inversión por 325 millones dólares en la planta de transmisiones de Warren, donde la mayoría de los recursos se destinarán a mejorar las herramientas y los equipos industriales. Se espera que esta inversión sirva para crear o mantener más de 400 empleos en esas instalaciones, donde se fabrican las transmisiones que equipan modelos como el Chevrolet Traverse, el Buick Enclave, el GMC Acadia y el Chevrolet Malibu. GM no ha suministrado un cronograma que establezca cuándo se van a producir las mejoras en la fábrica ubicada en los suburbios de Detroit, pero el anuncio de por sí ha logrado elevar voces de entusiasmo en todo el estado de Michigan, de parte de políticos y líderes sindicales que sabían que en los planes originales, la demanda de producción iba a ser compartida con otra planta de GM ubicada en México.