Mercedes-Benz tiene lista la tercera generación del Roadster SLK 350, que llega al mercado de Estados Unidos como modelo 2012.
El Mercedes-Benz SLK 350 2012 es la tercera generación de un roadster que siempre ha conquistado corazones. Este es el tipo de auto en donde resulta básica la conexión emocional a la hora de realizar una compra. Para asegurar esta conexión Mercedes se apoya en la fórmula clásica: atractivo diseño y excelente rendimiento. Sin embargo, cuando se trata de mejorar un auto que desde su lanzamiento en 1996 ha sido capaz de vender más de 500,000 unidades en el mundo en un segmento muy reducido, la marca tiene que poner el listón cada vez más alto.
El SLK 350 llega con un nuevo motor V6 de 3.5 litros e inyección directa que entrega 302 HP a 6500 rpm y 273 libras pie de torque a 3,500 rpm. El propulsor presume de la perfecta disposición de 60 grados de su V6, gracias a lo cual es más balanceado.
La transmisión también es nueva, automática de siete velocidades, y se complementa con manetas al volante para una experiencia más interactiva.
Los nuevos motor y transmisión se acoplan de maravilla; al pisar el acelerador, se siente cómo el motor reacciona ferozmente pero a la vez de manera progresiva y suave, sin una vibración fuera de lugar. Sin ser un deportivo extremo, el SLK 350 puede lograr el 0 a 60 mph en un tiempo estimado de 5.4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 155 mph. Su consumo de combustible en ciudad y carretera es de 20 / 29 mpg respectivamente.
Este auto es capaz de ofrecer diversión para casi cualquier conductor, o sea, se puede disfrutar de un manejo rápido y del espíritu deportivo sin necesidad de dominar un empuje muy rabioso o unas suspensiones super rígidas. A esto ayudan considerablemente sus sistemas de seguridad y asistencia, como el Dynamic Handling Package (opcional) que permite mayor estabilidad en curvas en un manejo dinámico, los frenos precisos y hasta la sujeción de los asientos. De manera estándar, el SLK incluye ocho bolsas de aire.
En nuestra ruta de manejo por las retorcidas carreteras en las Smoky Mountains, el auto demostró ser el mejor amigo del asfalto, adhiriéndose en cada curva y comportándose de manera muy estable aun a altas velocidades. Disfrutamos mucho el manejo gracias a su respuesta ágil en cada situación y a su dirección comunicativa. En especial nos sorprendió la facilidad con que se conduce el SLK 350, que se desliza como seda.
Uno de los orgullos del SLK es su techo duro retractable, que ahora se despliega o se recoge en 20 segundos (2 segundos más rápido que la generación anterior). Hay que destacar el silencio que Mercedes-Benz ha logrado en la cabina cuando se maneja al aire libre, incluso a alta velocidad. Esta característica alcanza su máximo nivel con el sistema AIRCAP, un deflector de viento automático que crea una corriente de aire en el interior que ayuda a reducir ruidos y turbulencias. Como opción, el AIRGUIDE ofrece dos paneles de plexiglás ubicados detrás de los asientos que también actúan como deflectores de viento y que pueden ser ajustados independientemente para el conductor y el pasajero.
Otro de los elementos en el SLK destinados al confort cuando se maneja sin techo es el AIRSCARF. Aquí, con el toque de un botón, se obtiene una corriente de aire tibio que envuelve delicadamente la zona del cuello y los hombros para proteger esta área del frío. Integrado a los asientos, el AIRSCARF ajusta la temperatura deseada de acuerdo con la velocidad a la que se mueva el vehículo.
Pero la novedad principal en el techo del SLK 350 es la opción Magic Sky Control. Con ella, se puede regular en mayor o menor medida el paso de la luz en el techo de policarbonato. Mercedes-Benz ha logrado este efecto introduciendo una película química entre las dos capas de vidrio del techo; el movimiento de las partículas diminutas en esta película (nanopartículas) es controlado de manera electrónica. Traducción: un toque en un botón localizado en el espejo retrovisor y el tinte del techo se oscurece para bloquear el fuerte paso de la luz; otro toque y el tinte desaparece.
El Mercedes-Benz SLK 350 forma parte de un segmento en el que, aunque no hay muchos contrincantes, todos los rivales cuentan con algún atractivo especial. Sus competidores son el BMW Z4, el Audi TT y el Porsche Boxster. Si bien el Boxster pertenece a una raza más deportiva, con el Z4 y el TT continúa la perenne batalla que llevan estas marcas en la clase de lujo.
El precio inicial del SLK 350 es de 54,175 dólares (más los 875 dólares que supone el envío). Hay diferentes paquetes disponibles como el Premium Package ($2,590), Sport Package ($2,500), Trim Package ($990), Multimedia Package ($2,150) y Lighting Package ($1,070).
Los cambios que ha hecho Mercedes-Benz para la tercera generación del SLK 350 no son radicales, pero sí muy acertados. La marca ha demostrado una vez más que es experta en tomar los elementos que la definen y reinterpretarlos en un modo contemporáneo. Como resultado, el nuevo SLK 350 es un auto elegante y sofisticado, con un diseño soberbio y un magnífico desempeño. En nuestra prueba, quedamos enamorados de la diversión y las sensaciones deportivas que ofrece, sin sacrificar la comodidad y la facilidad de manejo. El nuevo SLK 350 es un auto que se siente muy Mercedes-Benz, que garantiza confort y estilo, y más importante, el sólido respaldo de su tecnología alemana. Le pronosticamos mucho éxito.