Fue en 2006 Audi cuando presentó en el Auto Show de Paris un espectacular deportivo con la letra R y el número ocho. Hay que mencionar que detrás de este modelo existen antecedentes de campeón. En 2000, 2001 y 2002 Audi R8 consiguió la corona en la legendaria y exhaustiva carrera de 24 Horas de Le Mans. Un par de años más tarde el race car de Audi volvió a conquistar la victoria dos veces más. Cinco primeros lugares en seis años de correr en Le Mans es algo increíble.
Después de lograr un éxito en las pistas este modelo alemán fue llevado a producción situándose en la cumbre de la gama de modelos de la marca germana. Un diseño desafiante junto con un latente corazón V8 con 420 caballos de fuerza y la tecnología de tracción integral quattro hicieron del R8 un automóvil espectacular y más accesible en relación al precio de algunos deportivos italianos.
Pero además de la fastuosa potencia llevada a las cuatro ruedas, Audi puso toda la tecnología para crear un bastidor ligero y rígido, y así completar la excelente tarea de crear un modelo con un una furia nunca antes vista en la línea de productos de Audi. Antes del arribo de R8 solo podíamos recurrir al TT.
A cinco años del inicio de la comercialización es posible encontrar seis variantes. Partiendo de un R8 con motor V8 de 4.2 litros con 420 caballos de fuerza, pasando por el V10 de 5.2 litros y 525 caballos de fuerza, y la versión GT con 560 caballos de fuerza. De las tres cifras de poder mencionadas existe la posibilidad de elegir entre la versión Spyder o Coupé.
En este video podrás disfrutar la media década de vida del R8 resumida en 89 segundos.