Te despiertas, te bañas, te pones tu ropa, desayunas, conduces y llegas a tu trabajo. Así son todos tus días y todo lo hacemos de manera autónoma. Esto es solo un ejemplo de cómo los seres humanos tenemos la capacidad de realizar nuestras actividades en una especie de piloto automático. Y es que al no existir una automatización de nuestros actos, nos cansaríamos de manera más rápida durante al día al estar focalizados en cada uno de los procesos que hacemos. Aunque hay ciertas labores en las que debemos reaccionar de manera oportuna la momento de detectar un riesgo.
Una de las tantas acciones que hacemos día a día y donde nuestra mente consciente pasa al subconsciente es conducir. Cuando superamos el proceso de aprendizaje, en este caso manejar un automóvil, se requieren un número mínimo de procesos cognitivos para realizar la acción. De esta forma el acto de conducir pasa a ser casi de manera automática.
Pero ¿conducir de manera subconsciente resulta un peligro? Es normal que se genere este tipo de conducción, lo que no debemos hacer es dejar que esta acción pase como una actividad secundaria. Además es importante siempre estar alertas para en el momento exacto pasar de un manejo subconsciente a consciente y de esta manera reaccionar. Como en muchas situaciones, al momento de ir circulando todo es impredecible por lo que estar alertas es fundamental.
Por lo regular la conducción subconsciente es provocada por manejar por trayectos conocidos, como por ejemplo el recorrido que hacemos a diario de nuestra a casa a trabajo y viceversa. Donde también se produce este tipo de conducción es cuando circulamos por caminos monótonos, una autopista por ejemplo. Como es inevitable no caer en un manejo automatizado, es recomendable no realizar otras labores que roben atención de nuestros sentidos y así poder de manera oportuna para no cometer una imprudencia. Por ello siempre es recomendable no utilizar el teléfono, ya sea para hacer una llamada o navegar en Internet.
Debido al gran número de accidentes provocados por una reacción tardía por parte de los conductores, algunos fabricantes de automóviles ya están trabajando en una serie de sistemas que obliguen al automovilista a poner atención. Una serie de cámaras y sensores detectarán si el piloto tiene la concentración necesaria, aun cuando la vista este dirigida al camino.
El secreto es saber pasar de una conducción subconsciente a consciente de una manera oportuna y eficaz. ¡No dejes que el subconsciente conduzca por ti!