Hace algunos meses, para ser exactos en julio del 2011, Mary M. Chapman realizó un interesante artículo sobre una muy peculiar amante de los autos en el reconocido The New York Times. Se trata de la historia de Margaret Dunning, de Plymouth, Michigan, que aún con 101 años de edad disfruta pasear en autos como el Packard 740 Roadster que posee y que es tres décadas más joven que ella – de hecho así lo hizo en el pasado Concours d’Elegance.
Su pasión por los autos comenzó desde joven, de hecho a los 10 años tuvo un incidente en el auto de la familia, impactándose contra un granero. Pero eso no le importó y pronto estaba de vuelta en las carreteras vecinales al oeste de Detroit, ya que su familia poseía una granja de productos lácteos en la zona de Redford Township. A los 12 años su padre murió, así que ella como hija única recibió el Ford Modelo T que a le pertenecía; su madre tenía artríticos los pies y no podía manejar, así que a través de unas conexiones consiguieron una licencia para la heredera.
A lo largo de su vida recuerda muchos autos que condujo, como un camión de la Cruz Roja y de la cual era voluntaria. Afirma la escritora del artículo que en su casa también está presente un Ford Modelo A de 1931, un Cadillac Deville del 66, otro Eldorado convertible del 75 y su vehículo del diario un Neville 2003. Su verdadera y única pasión es el Packard 740 Roadster color crema de 1930, el cual es de su propiedad desde 1949; el año pasado –luego de que le hicieran el artículo que aquí compartimos– lo presumió orgullosa en el Concours d’Elegance de América en Plymouth. Desde que un amigo lo restauró para ella, el Packard se convirtió en un auto de exhibición y sólo lo utiliza tres o cuatro veces al año.
Si quieres saber más, no dejes de ver el artículo completo en
www.nytimes.com/2011/07/10/automobiles/