Mazda inició la producción del modelo CX-5 con una nueva generación de motores denominada SKYACTIV-D de 2.2 litros –una motorización a diesel muy limpia– en las instalaciones de Ujina, cerca de la casa matriz en Hiroshima. El CUV será el primer modelo de una nueva generación en adoptar la tecnología SKYACTIV a lo largo del tren motor, carrocería y chasis. Al mismo tiempo no dejará de lado a “Kodo”, el actual lenguaje de diseño de Mazda denominado “Alma en movimiento”.
El CX-5 aparecerá en mercados nipones y europeos a partir de la primavera del 2012, después de lo cual emigrará a otros países. El motor 2.2 litros a diesel que portará es el primero con dicho combustible en cumplir con las regulaciones de emisión de gases más estrictas. Mazda logró un motor tan eficiente debido a que la inyección de combustible se controla de manera muy precisa, al igual que una apertura y cierre de válvulas con mayor eficiencia.
Con mejoras como las anteriores y algunos otros afinados detalles se logró la relación de compresión más baja en un motor diesel de producción en serie (14.0:1). Como resultado, se consiguió un sobresaliente nivel de emisiones y una economía de combustible, al mismo tiempo que el torque es equivalente a un motor V8 de 4.0 litros a gasolina. ¡Nada mal! Lo interesante es si estas motorizaciones llegarán a mercados norteamericanos o si aún no están listos para ofrecer aquí una gama a diesel.